“No me lo puedo creer”, dijo el astronauta Jerry Ross cuando vio el objeto en una caminata espacial en 1998. La imagen del extraño elemento ya fue borrada de la página web de la NASA.

Desde finales del siglo XIX, existe una teoría de la conspiración según la cual, la órbita de la Tierra está siendo recorrida y vigilada por una nave espacial o un satélite artificial de origen alienígena que estaría, desde hace milenios, acechando a la humanidad. Esta teoría se vio alimentada durante años por diversas observaciones e historias, que se potenciaron por un hecho ocurrido en 1998. Nació así el mito de la nave “Black Knight” o “Caballero Negro”.

Todo ocurrió en la misión STS-88 de la NASA, que se desarrolló en la Estación Espacial Internacional en 1998. Durante un paseo extra vehicular, a uno de los astronautas se le escapó una manta térmica.

Este es parte del diálogo entre los astronautas:

– “Jerry, has perdido una de las mantas térmicas”, dijo su compañero, Bob Cabana.

– “¿Cómo ha hecho eso?, preguntó Ross.

– “Jim ha visto una cuerda para enganchar la manta. Te lo garantizo. ¿A dónde ha ido?”.

_ “Está fuera de mi…”, respondió Cabana.

_ “No me lo puedo creer”, expresó Ross, mientras parecía observar algo.

El objeto se perdió por el espacio y el cosmonauta ruso Sergei Krikalev consiguió fotografiarlo. La NASA catalogó el objeto como basura espacial y le asignó el número 025570. Pero la publicación de la foto alimentó la teoría sobre la vigilancia alienígena.

El objeto se perdió por el espacio y el cosmonauta ruso Sergei Krikalev consiguió fotografiarlo. La NASA catalogó el objeto como basura espacial y le asignó el número 025570. Pero la publicación de la foto alimentó la teoría sobre la vigilancia alienígena.

James Oberg, un antiguo ingeniero espacial de la NASA, declaró esta semana a LiveScience que esas fotos son algunas de las más extrañas que se han hecho en el espacio. Fotos que, para deleite de los conspiranoicos, desaparecieron de la web de la NASA.

No obstante, estas historias circulan desde finales del siglo XIX. El célebre científico serbio Nikola Tesla ya detectó en 1899 una señal de origen desconocido que atribuyó a un posible planeta externo a la Tierra.

En 1928, un ingeniero llamado Jorgen Hals captó por primera vez ecos de larga duración, es decir, señales de radio emitidas al cielo que vuelven al emisor pasados unos segundos. Décadas después, en 1973, un investigador llamado Duncan Lunan afirmó que su origen podía ser una sonda alienígena que orbitaba la Tierra desde hace 13.000 años. Y el célebre autor Philip K. Dick (cuya novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? inspiró el exitoso filme Blade Runner) habló del “Caballero Negro” en su novela VALIS (1981).

fuente:clarin

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