Según la directora del parque arqueológico del Coliseo, los trabajos de reconstrucción de la arena, que tiene 3.000 m2, comenzarían a finales de este año o a principios de 2022 y será accesible a los visitantes a partir de 2023.

El gobierno de Italia reveló este domingo un proyecto para reconstruir la arena del Coliseo en Roma, donde combatían los gladiadores, y que podrá ser accesible para los visitantes a partir de 2023.

El ministerio de Cultura italiano informó que una empresa de ingenieros de Milán (Milán Ingegneria) ganó la licitación lanzada a fines de 2020 frente a una decena de competidores para llevar a cabo un proyecto que utilizará láminas de madera móviles y aprovechará la ventilación natural de los pasajes subterráneos, que en la época de los juegos de circo albergaban animales salvajes y esclavos.

“Se trata de un nuevo paso hacia la reconstrucción de la arena, un proyecto ambicioso que ayudará a la conservación de las estructuras arqueológicas recuperando la imagen original del Coliseo y su característica compleja máquina escénica”, dijo hoy el ministro de Cultura, Dario Franceschini, según consignó la agencia AFP.

El objetivo es que los visitantes puedan admirar el simbólico monumento desde el centro de la arena, como podía hacerse hasta finales del siglo XIX, explicaron.

Asimismo, se podrían celebrar actividades culturales aunque las autoridades no quieren convertir el lugar en una sala de espectáculos.

El 29 de julio, el ministro Franceschini quiere invitar al Coliseo a los ministros de una cumbre del G20 dedicada a la Cultura.

Según la directora del parque arqueológico del Coliseo, Alfonsina Russo, los trabajos de reconstrucción de la arena, que tiene 3.000 m2, comenzarían a finales de este año o a principios de 2022 y será accesible a los visitantes a partir de 2023.

Las obras de reconstrucción de la arena serán objeto de una licitación a nivel europeo de unos 15 millones de euros (18 millones de dólares).

El proyecto seleccionado, que se dio a conocer este domingo, será una estructura ligera que podrá ser desmontada por completo y estará recubierta de accoya, una madera muy resistente, explicaron los ingenieros.

El agua de lluvia será recogida para proteger mejor las ruinas y también para utilizarla en los baños públicos del monumento más visitado de Roma.

Fuente: Telam

Deja un comentario