Llegaron al país 3,5 millones de do­sis. Es la mayor donación de la admi­nistración de Joe Biden a un país de América Latina.

El jefe de Gabinete, San­tiago Cafiero, y la encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bue­nos Aires, MaryKay Carlson, recibieron el pasado viernes por la noche las más de 3,5 millones de vacunas contra el coronavirus producidas por Moderna que fueron enviadas por la administra­ción de Joe Biden, en lo que representó la donación de dosis más grande que hizo su administración a un país de América Latina. Se trata de inoculantes de ARNm que codifican la proteína Spike (S) y que han demos­trado una eficacia superior al 90%, con adecuado per­fil de seguridad, motivo que explica su autorización de emergencia para el uso en personas de 18 años y mayo­res, por parte de las agencias regulatorias de más de 50 naciones, y su inclusión en la Lista de Uso de Emergen­cia (EUL) de la OMS.

El operativo fue posible gracias al contrato que el Gobierno firmó con este mismo laboratorio nor­teamericano, ya sin obstá­culos legales para hacerlo, tras la firma del DNU pre­sidencial. En lo metodo­lógico, la distribución de las vacunas donadas por Estados Unidos no será distinta a la de los anterio­res cargamentos. Las autori­dades nacionales aplicarán el criterio de reparto propor­cional -según los datos cen­sales oficiales- que vienen implementando entre las 23 provincias y la Caba desde diciembre de 2020, cuando desembarcó la primera en­trega de fármacos para en­frentar la pandemia.

Las características de al­macenamiento y conserva­ción de esta vacuna también se asemejan a las que ya se utilizan en nuestro país. Esto significa una ventaja desde el punto de vista logístico, ya que ahora puede ser distri­buida y estar disponible para uso casi en forma inmediata. Sin embargo, aún falta un visto bueno fundamental. El presidente Alberto Fernán­dez quiere utilizar las dosis adquiridas de Moderna para los niños, niñas y adolescen­tes. Este grupo no cuenta con una vacuna autorizada en el país, lo que en este mo­mento de la pandemia im­plica una “enorme preocu­pación” en la Casa Rosada, según las propias palabras de Fernández. En el caso de Moderna, los ensayos clíni­cos que evalúan la eficacia y seguridad de la inmuniza­ción en los menores de 18 años transita por una etapa de finalización en EE.UU.

Fuente: Norte Corrientes

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