Un serio incidente se registró en la Planta de Celulosa de Puerto Esperanza (Misiones) de la firma Arauco, durante la realización de tareas de mantenimiento. Como consecuencia, Jorge Doberstein y Luis Escobar sufrieron quemaduras con vapor de agua. Si bien están fuera de peligro sus vidas, ambos sufrieron lesiones, siendo de más complejidad el estado de salud del primero, quien fue derivado a un sanatorio privado de Posadas, capital de la vecina provincia. 

El representante del Sindicato de Obreros de la Industria de Celulosa, Papel y Cartón de Esperanza, Mario Muller, confirmó la situación sufrida por sus compañeros y explicó que juntos con la Comisión de Seguridad de la empresa analizarán las causas.

“Aparentemente reventó una mirilla de la caldera, por donde se controla el fuego y tira vapor. Pero técnicamente aún no tenemos precisiones de lo que falló, se está investigando la causas y los motivos de la falla del material. Fue un accidente que los sorprendió, y por eso se quemaron al despedir el vapor de agua”, agregó el gremialista.

No es la primera vez que la empresa Arauco SA se encuentra en el ojo de la tormenta por graves fallas en algunas de sus plantas. La compañía tiene en su haber varios antecedentes desfavorables.

En 2012, cuando llevaba por nombre Alto Paraná, la explosión de un ducto del sector calderas un de su planta en Puerto Piray le costó la vida a un obrero y dejó otros diez heridos, algunos de ellos de extrema gravedad y con consecuencias permanentes. Uno de los damnificados denunció que la multinacional no le facilitó la atención médica necesaria para su recuperación.

En 2014, todavía bajo la antigua denominación, un nuevo accidente se produjo en una planta industrial de la empresa chilena. Fue en un ducto de ácido de la fábrica de tableros de Puerto Piray, que dejó escapar imprevistamente su peligroso contenido e hirió a tres obreros.

Se trató de operarios que no formaban parte del personal fijo de la compañía chilena, sino que se desempeñaban en la firma Solmec, una de las tantas contratistas que utiliza Alto Paraná para reducir su costo laboral.

El accidente había ocurrido en medio de fuertes denuncias por la precarización laboral de la firma chilena y la creación de firmas fantasmas para convertirse en proveedoras de Alto Paraná, que, según acusaban, eran regenteadas por ejecutivos de la misma compañía.

Fuente: ArgentinaForestal.com

 

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