Lorena Benítez, es kinesióloga, padeció Covid. Desde hace 17 años trabaja en el Hospital Llano. En las últimas horas, regresó a su casa y fue una imagen emotiva al encontrarse con sus hijos.

En los últimos días, se viralizó una imagen de una kinesióloga que, tras permanecer varias días internada, en grave estado en el Hospital de Campaña, por padecer coronavirus, regresó a su casa.

En el programa Equipo de Noticias, la profesional señaló:   “desde un primer momento dijimos el equipo de médicos, enfermeros y kinesiólogos si a trabajar en el hospital de Campaña. Nos acercaron el proyecto del Hogar Escuela y veíamos  como un monstruo que nunca llegaría “.

Relató que siempre fue una alegría inmensa por formar parte del equipo que debía atender a los pacientes con la enfermedad.

“Nos convocaron un sábado cuando llegaron 12 respiradores, teníamos una alegría inmensa porque eran equipos nuevos para tratar a los pacientes con Covid”, dijo.

Si bien son pocos los kinesiólogos que se desempeñan en terapia intensiva, trabajan arduamente para sacar adelante  a los enfermos. De 20 kinesiólogos que allí trabajan, la mayoría son jóvenes, entre 25 y 35 años. “Nunca nadie dudó de estar en ese lugar”, manifestó.

“Si pensás en la irresponsabilidad social que hay, directamente, no vas a trabajar”

Acongojada indicó que le dolía cada vez que llegaba al hospital de Campaña y veía que, por la irresponsabilidad de algunos, sobre todo de jóvenes, muchos mayores se contagiaban.

“La gran mayoría de los primeros casos de los mayores por jóvenes”

Lorena tiene tres hijos, de 13,9 y 2 años. En este tiempo, desde que inició la pandemia, intentó que los chicos lleven medianamente una vida normal por el trabajo de su mamá y por la carga emocional que ello tiene.

En cuanto a la manera que atravesó el Covid, relató: “lo mío fue muy particular, empiezo la noche del 24 de diciembre con mi familia, un poco decaída. Estaba muy preocupada porque el 25 estaba de guardia y pensaba que tenía que estar con 30 pacientes, porque lo ideal debía ser un kinesiólogo para 8 camas y en pandemia, cada 4”.

“Ese día, (25 de diciembre) tomo la guardia, tuve fiebre la noche anterior, inmediatamente me hago un test rápido, me da negativo y me quedo. Dentro de todo estaba bien. Asumo mi trabajo y por la noche, cerca de las 22 me sentí muy decaída, me recuesto y le digo a mis compañeras que me dicen que me quede”, prosiguió.

Luego se toma la temperatura, sigue con fiebre. Toma paracetamol, pero continúa en reposo, pero realizando labor administrativa.

Al día siguiente, se levantó bien, va a sala, a las 9 volvió a su casa. Continúa sintiéndose mal. El 27 tenía que cumplir con la guardia y pidió que le cambien el día.

Los síntomas que padeció fueron fiebre y decaimiento, similares al dengue.

El lunes, en el hospital Llano, se hace test rápido que da negativo, un PCR y solicitan una muestra de dengue, espera los resultados y al día siguiente, el 28 de diciembre, una tomografía.

El doctor Fernando Achinelli, integrante del Comité de Crisis, la deriva al hospital de Campaña para que quede internada por confirmarse que tenía afección pulmonar.

Se queda en el hospital de Campaña durante tres días, del martes al jueves. “Mi PCR y dengue dan negativo, pero la tomografía era compatible con Covid”, añadió.

Afortunadamente, ninguno de sus familiares dieron positivo. En tanto, en el hospital de Campaña, hay un protocolo de prevención intenso, donde se debe mantener la distancia, utilizar barbijo y con pantalla facial.

“Cuando estas ahí adentro (en el hospital de Campaña), los miedos son feos. Más allá de las secuelas físicas, tenes temor porque no sabes lo que puede pasar al día siguiente. El equipo de salud está muy cansado”, finalizó.

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