Manifestantes se acercaron hasta Tránsito de la Municipalidad para reclamar que se les reintegre un carro secuestrado y dos caballos que fueron retirados de la vía pública. Aseguran que son “herramientas de trabajo” y que los empleados de la Comuna “tienen prohibido” hacer este tipo de procedimiento.
El martes a media mañana, los carreros interrumpieron el tránsito en la intersección de la avenida Artigas y Bolívar (Estado de Israel). La protesta se concretó frente a las instalaciones municipales. Allí, precisamente, los agentes de la Comuna tienen confiscado un carro que fuera secuestrado el jueves pasado.
Verónica Ramírez, referente de la Federación de Trabajadores correntinos, aseguró – ante los micrófonos de Equipo de Noticias (LT7 Radio Corrientes) – que los inspectores de Tránsito sólo pueden secuestrar caballos sueltos y que no están autorizados para hacer los propio ni con carros ni con los equinos que movilizan este medio de transporte y carga.
Ramírez denunció una “persecución” por parte de los inspectores municipales y los efectivos de la Policía provincial.
“Los muchachos tienen machetes para cortar el pasto. Pero los policías los detienen porque dicen que llevan armas blancas. Por horas están en las comisarías. Les hacen perder días de trabajo”, argumentó la líder de la Federación.
En el caso puntual que generó esta movilización, Ramírez dijo que los inspectores interceptaron a los carreros cuando bajaron a, precisamente, realizar la limpieza de un terreno. “Como los muchachos se negaron a entregar sus elementos de trabajo, se produjo un cruce verbal y llegó la Policía”, contó la mujer.
Tras la aparición de los uniformados, finalmente se concretó el secuestro del carro y de los dos caballos que tiraban de él. Los equinos están decomisados en las instalaciones municipales del barrio Esperanza.