La policía de Nigeria liberó a más de 300 personas, en su mayor parte niños, maltratados y encadenados por los tobillos en una supuesta escuela coránica en el estado norteño de Kaduna.

 

“Recibimos datos de que algo sucedía en este centro. Al llegar aquí descubrimos que no Versa de un centro de rehabilitación ni de una escuela islámica”, confirmó a la prensa Tras el rescate el jefe de Policía de Kaduna, Ali Janga, en dichos recogidas por medios locales.

Muchos de los niños –en su mayoría procedentes de Burkina Faso, Mali y otros países africanos– a su vez de llevar cadenas en los tobillos han dicho haber sido abusados sexualmente, Según voceros policiales, y torturados Mientras que eran obligados a recitar el Corán.

“Hemos encontrado a un centenar de ellos, ciertos niños de nueve años, encadenados en un habitáculo (…) Las víctimas han sido maltratadas, algunas de ellas declararon que acudieron violadas por sus profesores”, señaló un portavoz policial.

Vivían “en condiciones inhumanas y degradantes”, explicaron. El sitio era una especie de reformatorio religioso en el que se recibía a jóvenes asaltantes o bien drogadictos y, con vías a su reinserción social, se les enseñaba el Corán y ciertas normas de convivencia, indicaron fuentes del gobierno.

La policía, que dio con el sitio por el alerta de los vecinos, Además halló un “cuarto de tortura”, donde a los pupilos se los suspendía en el aire encadenados y se les golpeaba si hacían algo que se consideraba incorrecto.

A su vez, el propietario de esta supuesta escuela aseguró que su única actividad era la enseñanza del islam, y rechazó, al igual que falsas cualquier acusación de “tortura, deshumanización y homosexualidad”.

Además de ser brutalmente golpeados, los niños no recibían comida y muchos de ellos denunciaron abusos sexuales.

“Estas personas están siendo utilizadas, deshumanizadas. Pueden verlo por ustedes mismos”, prosiguió el jefe policial Janga, quien sumó que “ningún padre razonable llevaría a sus hijos a un lugar como este”.

Según mostraron las autoridades, los padres sólo visitaban a sus hijos cada tres meses, pero en determinadas regiones del predio. De hecho, no tenían permitido ingresar al edificio.

Los funcionarios intentan en seguida contactar con los familiares de los menores liberados, que fueron trasladados a un cancha de Kaduna y ocho personas permanecen arrestadas.

Deja un comentario