El primer caso de leishmaniasis cutánea del año se detectó a fines de enero en una persona mayor de edad, que avanza favorablemente al tratamiento según informaron desde Salud Pública. En este contexto, se realizó en la zona una serie de operativos sanitarios y recomiendan control ambiental para avanzar en la prevención comunitaria.

Se trata de una enfermedad parasitaria, transmitida por un flebótomo (similar al mosquito) que tiene una importante presencia en la región, dado que en el país hubo una reaparición de casos por las condiciones ambientales y la mayor exposición de las personas a estos vectores.

De hecho, en lo que va del 2020 confirmaron este primer caso de leishmaniasis cutánea, el año pasado detectaron 3 casos y en el 2018 notificaron 8 de acuerdo a los registros del Boletín Integrado de Vigilancia de Epidemiología de Nación.

“La leishmaniasis es una patología que vemos año tras año. Ingresó al país y está presente en la zona, pero no como brote, sino sólo con casos aislados. Por eso ante cualquier sospecha actuamos con tratamiento focal, se revisa el domicilio en el barrio y se eliminan los posibles criaderos. Similar al accionar que tomamos con el virus del dengue, pero el vector es distinto. Los flebótomos son como unos mosquitos chiquititos, que tienen una picadura muy dolorosa y, en caso de estar infectados con los parásitos de leishmaniasis, produce lesiones en la piel que son unas úlceras”, precisó a El Litoral la directora de Inmunizaciones, Angelina Bobadilla.

Dicho esto, destacó que la prevención para esta enfermedad se centra en mantener la higiene de los ambientes. “Al flebótomo le gustan los sitios donde hay pastizales y restos de basura. La limpieza sigue siendo la estrategia de prevención para evitar los criaderos de este insecto”, explicó Bobadilla.

Mientras tanto, la paciente avanza favorablemente a su tratamiento,de acuerdo a lo informado por representantes del Dispensario Dermatológico, centro de salud en donde se encuentra el equipo referente y especializado para tratar la enfermedad.
Consultada al respecto, la directora del Dispensario Dermatológico, María Dalurzo, afirmó a El Litoral: “La paciente está realizando su tratamiento, ya en su segunda semana y evoluciona muy bien. Todos los años aparecen casos, porque el flebótomo está presente, pero teníamos conocimiento de que hay menos presencia del vector”.

Cuidados
Debido a que la leishmaniasis es un conjunto de enfermedades muy complejas que aparecen de diferentes tipos, vale destacar que en esta ocasión se presentó un caso cutáneo que es la variante menos grave de la patología. Además, el reservorio de la enfermedad en este caso son los animales silvestres.

Concretamente, el flebótomo se encuentra presente en lugares donde hay gallineros, excremento animal, en ambientes desordenados, con tierra húmeda y sombra. También puede presentarse en zonas con pastos altos, donde se presente frutos en el suelo.

Por esa razón, una de las principales recomendaciones es utilizar repelente en caso de viajar a zonas rurales, y en los domicilios controlar la limpieza, evitando la acumulación de residuos orgánicos en la tierra. Además, ante la aparición de úlceras (similares a quemaduras) se debe consultar de inmediato al médico más cercano.

Fuente: Diario Litoral

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