Fue rescatado y liberado por el Centro de Conservación Aguará. Es la primera vez que el lugar recibe un ejemplar de esta particular especie.

Semanas atrás, una persona acercó al Centro de Conservación Aguará un ejemplar de urutaú. El animal fue encontrado atrapado en la ventana de una vivienda de la ciudad correntina. La persona, luego de haberlo encontrado, la acercó al centro de rehabilitación animal, previo aviso a los rescatistas.

En su corta estadía por la institución, el ave pasó por una revisión general, fue alimentado y se le realizó una prueba de vuelo. Al encontrarse en perfectas condiciones se procedió a su liberación en una zona acorde a su hábitat natural. Cabe destacar que, según informaron desde el Centro Aguará, este ave no está en peligro de extinción, pero que es muy poco vista.

En diciembre, un ejemplar habría sido captado en la zona rural de la localidad correntina de San Miguel.

“Es un animal que se halla en los bordes de bosques y montes que todavía tengan algo de insectos, pero de día cuesta mucho verlo porque es un ave portadora de un gran mimetismo. Se para en los extremos de los árboles y se queda inmóvil, inclusive los pichones hacen lo mismo”, expresó Eric Peloso, profesor en Biología y guardaparques en el Centro de Conservación Aguará en diálogo con República de Corrientes.

Leyenda guaraní

Según cuenta una de las leyendas sobre esta ave, en esta historia, se cuenta que kakuy es una chica que recibe un castigo por no comportarse bien con su hermano. El joven estaba cansado de no recibir muestras de afecto de parte de su hermana, y la llevó monte adentro y la hizo subir en la rama más alta de un árbol para cosechar miel de una colmena que se encontraba en la copa del árbol. Cuando ella llegó a la cima, él bajaba e iba podando las ramas más bajas.

La chica, al verlo alejarse, y dándose cuenta que se quedaba presa en las alturas, le gritaba “Kakuy turay ” “Kakuy turay ” lo que significa “Quedate, hermano”. Poco a poco, su grito se hizo lamento, sus pies garras y sus brazos alas: se transformó en este pájaro que hoy se llama kakuy.

Existen otras versiones en el área guaraní. La leyenda explica que Urutaú es una joven enamorada del hijo de una tribu enemiga. Al enterarse que sus padres no aprobaban ese amor por la rivalidad entre las familias, la joven Urutaú se adentró en la selva y se quedó allí. Y de tanta pena que portaba en su corazón, se transformó en ave. Por eso, todavía se escucha su lamento.

Fuente: Radio Dos

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