Se trata de María Caballero, una maestra rural de la localidad santafesina de Maciel. Además de los deberes, les lleva materiales a los chicos.

Una maestra rural de la localidad santafesina de Maciel le lleva la tarea a sus alumnos que no tienen Internet hasta la entrada del campo donde viven.

Se trata de María Caballero, madre de tres hijos y con 20 años de docencia, quien recorre 10 kilómetros y hasta más para que los chicos puedan tener sus deberes.

“Como no hay clases y los chicos no tienen Internet ni teléfonos, se me ocurrió dejarles la tarea colgada en bolsitas en las tranqueras. Cuando pasa una semana, voy y las retiro con los deberes hechos. Hablamos a la distancia, y ellos me preguntan lo que no entendieron y nos quedamos charlando un ratito. Ellos me extrañan, y yo a ellos”, contó la docente en diálogo con TN.

María es la única maestra del Centro Educativo Rural 303 Antonio Arenales, donde asisten 20 alumnos, siete en jardín de infantes y 13 en la primaria. Una vez por semana va una docente para los más chiquitos, pero los demás días ella se hace cargo de todos. No sólo les enseña sino también les festeja los cumpleaños.

Previo a la pandemia del coronavirus, era la primera en llegar a la escuela. A las 7:45 esperaba a los chicos, y a las 8 arrancaban las clases hasta el mediodía. Algunos alumnos viven cerca del establecimiento, pero otros caminan hasta tres kilómetros para ir a aprender, y cuando llueve no pueden llegar. “No tenemos clases de gimnasia, ni de música, pero como podemos cantamos algo de folklore entre todos”, confesó Caballero con el mismo medio.

Además de la tarea, en las bolsitas que deja en las tranqueras, la maestra les lleva los materiales porque muchas familias no tienen la plata para comprarlos. “Esta semana les llevé tijeras, papeles de colores y pegamento porque tenían que hacer manualidades. Es importante que los chicos tengan creatividad y se entretengan en estos días”, sostuvo la docente.

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