El aumento de los mares podría afectar a tres veces más personas en 2050 amenazando con borrar del mapa a algunas de las ciudades costeras más grandes e importantes del mundo.
Los autores de un artículo científico publicado el martes desarrollaron una forma más precisa de calcular la elevación de la tierra con base en lecturas satelitales, que permite de forma estándar estimar los efectos del aumento del nivel del mar en grandes áreas terrestres. De esta forma descubrieron que los números anteriores eran demasiado optimistas. La nueva investigación muestra que, para mediados del siglo, unas 150 millones de personas que viven en zonas costeras estarán por debajo de la línea de alta marea.
El primer mapa muestra las proyecciones anteriores sobre tierra sumergida para 2050. Pero de acuerdo con la nuevos datos, que se reflejan en el segundo mapa, la parte sur del Vietnam estará bajo el agua durante la marea alta.
En este caso, casi una cuarta parte de la población de Vietnam, más de 20 millones de personas, vive en tierras que quedarán bajo el agua. Gran parte de la ciudad de Ho Chi Minh, el centro económico del país asiático, desaparecería.
La investigación fue producida por Climate Central, una organización científica con sede en Nueva Jersey, y publicada en la revista Nature Communications. Las proyecciones no tienen en cuenta el crecimiento demográfico futuro o la pérdida de tierras debido a la erosión costera.
Inundación Tailandia – Tailandia en el 2050 con el vieja proyección (izquierda) y con la nueva (derecha).
En las mediciones de elevación estándar que utilizan los satélites se dificulta diferenciar el verdadero nivel del suelo de las copas de los árboles o edificios, dijo Scott A. Kulp, investigador de Climate Central y uno de los autores del artículo. Entonces él y Benjamin Strauss, director ejecutivo de organización, usaron inteligencia artificial para determinar la tasa de error y corregirla.
El cambio climático pondrá presión sobre las ciudades de múltiples maneras, dijo Loretta Hieber Girardet, residente en Bangkok y funcionaria de la ONU para la reducción del riesgo de desastres. Incluso a medida que el calentamiento global desate inundaciones en más lugares, también empujará a los agricultores pobres a abandonar sus tierra para buscar trabajo en las ciudades.
Pero incluso si esa inversión ocurre, las medidas solo pueden mitigar parcialmente el problema. Strauss ofreció el ejemplo de Nueva Orleans, una ciudad bajo el nivel del mar que fue devastada en 2005 cuando sus diques y otras barreras de protección fallaron durante el huracán Katrina.
Basra, la segunda ciudad más grande de Irak, podría quedar bajo el agua para 2050. Si eso sucede, los efectos podrían sentirse mucho más allá de las fronteras de Iraq, según John Castellaw, un teniente general retirado del Cuerpo de Marines que era jefe de gabinete del Comando Central de Estados Unidos durante la guerra de Irak.
Una mayor pérdida de tierra por el aumento de las aguas “amenaza con impulsar la inestabilidad social y política en la región, lo que podría reavivar el conflicto armado y aumentar la probabilidad de terrorismo”, dijo el general Castellaw, quien ahora está en la junta asesora del Centro para el Clima y Seguridad, un grupo de investigación y defensa en Washington.
En cuanto a las ciudades costeras de Argentina, el estudio no reveló datos alarmantes en relación al crecimiento de las mareas. Sí bien no hay alarma, pero el movimiento mundial de las aguas oceánicas puede traer una implicancia importante a que todo cambie.