Los pilotos de aviones caza Héctor Sánchez y Luis Cervera revelaron que fueron maltratados en una conferencia realizada en el marco del aniversario por el Día de la Independencia argentina.

El comodoro Héctor Sánchez y el capitán Luis Cervera denunciaron haber sido maltratados e increpados en el Colegio Nacional Buenos Aires. Los pilotos de aviones A4-B que perdieron a nueve compañeros en la Guerra de las Islas Malvinas fueron invitados a exponer su historia y experiencia en el marco de un nuevo aniversario del Día de la Independencia argentina. La conferencia se realizó el jueves 11 de julio en el Aula Magna del colegio ante alumnos de cuarto y quinto año del turno tarde. Había en el acto estudiantes, autoridades, profesores e invitados.

“Nuestra esperanzada charla comenzó sin inconvenientes hasta que terminamos con la proyección del video introductorio previo. Al comenzar con las preguntas del auditorio y sin que fuera asombro para nosotros, la inició un alumno sin dejar de ‘enrostrar los treinta mil desaparecidos de la dictadura’. Como ya estamos acostumbrados a jóvenes que nacieron después del año 2000 y que en su cerebro solo tienen lo que con adoctrinamiento ideológico intencionado le meten a propósito, tratamos de contestar y enfocarnos exclusivamente en la gesta de Malvinas”, contaron los ex combatientes en un comunicado difundido por las redes sociales.

Según su relato, una segunda pregunta de otro alumno llevaba el mismo “sesgo malintencionado de la primera”. Calificaron como “buena” la tercera pregunta de una de las autoridades que presidían el evento. Hasta que llegó una cuarta inquietud, lanzada por un hombre: “Un adulto de unos 40 y pico de años que decía haber sido soldado pero no veterano de guerra de Malvinas interrumpió faltando a la consideración a los expositores y las autoridades del Colegio. Esta persona, que de ninguna manera puedo llamar señor, criticó el evento que se estaba llevando a cabo y ante su alocución despectiva hacia las FFAA de la Nación, el alumnado presente aplaudió efusivamente”.

Automáticamente, las responsables del colegio decidieron suspender la conferencia. “Nos fuimos nuevamente con otra ofensa recibida en un ámbito académico donde no se respeta el pensamiento del otro. No fuimos defendidos por las autoridades de la Institución ni se aclaró la trágica situación vivida, sin poder responder el atrevimiento del osado que se escuda en el anonimato y ofende sin sentido, donde volvemos a ver que no importa el prestigio ni la historia de una entidad educativa pública nacional para escuchar todas las voces, donde los alumnos no hablan de historia sino de ideología”, señaló Sánchez en una misiva también firmada por Cervera.

Los padres y madres de los alumnos enviaron una carta a las autoridades de la institución en rechazo y repudio al contenido del acto, en el que sostienen que los dos veteranos de la guerra de Malvinas desconocieron el rol de la dictadura en el marco del conflicto bélico. “Nos parece una falta de respeto a la memoria de los caídos en la Guerra de Malvinas, y las familias todas de este establecimiento escolar, que durante el acto hubiera dos oficiales retirados de la Fuerza Aérea ensalzando el rol de las Fuerzas Armadas durante la guerra, a través de un video o presentación, que además tenía elementos religiosos no admitidos en un colegio público y laico. Todo esto cuando sabemos que el enfrentamiento bélico significó la muerte de jóvenes de 18 años que fueron enviados a luchar sin equipamiento, sin preparación, a enfrentar a un enemigo profesionalizado”, dice el comunicado.

Para la estudiante Tatiana Fernández Martí, vocal del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires, consejera resolutiva y precandidata a legisladora por el Frente de Izquierda, el video que llevaron los veteranos de Malvinas, como introducción a su charla “hablaba desde un lugar que justificaba el accionar por parte del Ejército y la Fuerza Aérea. No se habló ni siquiera de que expusieron a miles de soldados argentinos en nombre del honor a la patria”, expresó en diálogo con el programa de radio Te la debo.

Luis “Tucu” Cervera y Héctor “Pipi” Sánchez integraban el Grupo de Caza 5 de los A-4B. Jóvenes pilotos, la guerra los obligó a aprender a volar a 10 metros del mar para poder llegar hasta la flota británica sin ser detectados por los radares enemigos. Luego elevaban sus naves a solo 60 metros sobre las fragatas, y casi rozando las antenas, entre el fuego inglés, lanzaban sus bombas. Su labor despertó la admiración en el mundo y de los propios ingleses. De sus días en Río Gallegos recuerdan como si no hubiesen pasado 37 años el abrazo de despedida con sus compañeros -que podía ser el último- ante cada misión, esa costumbre que habían adquirido de cambiar el lugar en la mesa para sentir menos las ausencias, las cartas que dejaban para sus seres queridos por si caían en combate. En la guerra perdieron nueve compañeros, y desde entonces sienten que hablando de aquellos que no regresaron es la forma de honrarlos y mantenerlos vivos. En el Nacional Buenos Aires no pudieron hacerlo.

“Estos ex combatientes vinieron a dar un acto con una línea política negocionista (sic). Desde ya, sabemos que es realmente importante para nuestro país la Guerra de Malvinas sobre todo por el legítimo reclamo, pero no hay que sacarla del marco en el cual se utilizó la guerra en pos de hacer perdurar una dictadura cívico militar que terminó con la desaparición de treinta mil personas. Esto fue negado, nunca se habló sobre esto”, aseguró la alumna. “Entendemos que está bien la pluralidad de voces y el intercambio de distintas posiciones, pero creemos que ese discurso es muy peligroso”, señaló Fernández Martí.

Las dos posiciones contrapuestas coinciden en dos conceptos: que el acto terminó abruptamente y que la responsabilidad recae en las autoridades del instituto educativo. En la carta firmada por 352 alumnos y padres del legendario colegio, exigieron una respuesta oficial para “prevenir nuevas situaciones como estas que no reflejan el sentir de quienes apoyamos y defendemos una educación democrática, de respeto a las instituciones, laica, pública y de calidad”.

Cervera explicó en diálogo con el canal TN que luego de la cuarta pregunta “el vicerrector tomó la palabra y dada la situación que se manifestaba, dio por terminada la charla violentamente”. “Quedamos sin poder dar explicación alguna, no nos dejaron contestar lo que ellos querían saber. No nos dejaron hablar de nuestros compañeros que murieron en la guerra y dieron la vida por la patria. Me duele que los jóvenes no hayan podido saber lo que nos pasó hace 37 años”, relató.

Finalmente, días después del acto que despertó la polémica, emitieron un comunicado desde el seno del Colegio Nacional Buenos Aires. En él valoraron el pluralismo de ideas y el pensamiento crítico, ratificaron la “más abierta libertad de expresión y abordaje crítico no dogmático” y lamentaron que la acción de terceros haya obstaculizado el normal desenvolvimiento de la actividad.

 

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