Un grupo de jóvenes pescadores correntinos encontró un explosivo de tipo mortero en la costanera de la ciudad de Bella Vista y se sacaron fotos, inconscientes de su peligrosidad, antes de dar aviso a la Prefectura Naval Argentina.
Los jóvenes estaban pescando en el río Paraná cuando vieron un objeto metálico, que resultó ser una munición de mortero de guerra de unos 50 centímetros de largo.