En Nanning, la capital de la provincia de Guangxi (China), el dueño de una granja está criando cerdos que pesan más de 500 kilos. Ante la escasez de carne del animal, su compañía apuesta por la cría de cerdos gigantes del tamaño de los osos polares. Y no es el único.

Estos cerdos pueden llegar a venderse por 10.000 yuanes (unos 1.400 dólares), tres veces más que el ingreso mensual promedio disponible en la provincia.

Un cerdo pesa de media entre 130 y 300 kilos. De hecho, la historia nos dice que cuando el animal sobrepasa ciertos límites acaba muriendo por complicaciones de salud. El cerdo doméstico más grande registrado era de Tennessee y sobrepasaba los 1.000 kilos. Murió sacrificado en 1993 y poco antes se había roto una pata de soportar todo su peso. Algo parecido ocurrió con un cerdo de China que pesaba 900 kilos. En 2004 murió debido a su obesidad.

 

 

 

En cualquier caso, los cerdos gigantes que se están criando en Nanning están destinados al sacrificio. China es el mayor consumidor mundial de carne del animal, y representa más de la mitad del consumo mundial de carne de cerdo. La idea en el país, como explican en Bloomberg, es producir cerdos más grandes para tratar de aumentar el peso promedio en un 14 por ciento y aumentar así las ganancias en un 30 por ciento.

El gobierno chino advirtió recientemente que el suministro será “extremadamente severo” en la primera mitad de 2020 debido a la escasez producida por la gripe porcina africana que está devastando las poblaciones de cerdos en los países asiáticos. Los agricultores chinos tendrán que matar a un tercio de su suministro, y se estima que la escasez de carne del animal alcance las 10 millones de toneladas.

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