La astrología es considerada como una de las terapias holísticas más importantes para el acompañamiento. Y sin dudas está presente en todo momento de nuestra vida.

Como menciona Mia Astral en “ADN Cósmico”, desde el inicio de nuestra vida, recorremos un mapa, un camino que tiene un propósito y una misión. Por eso es importante entender ese trayecto que recorremos, aprender a identificar nuestros nodos, los puntos más determinantes para nuestro presente y futuro.

A su vez es importante desarrollar otro enfoque de la astrología: no se trata de adivinación, sino de una ciencia holística que nos ayuda también a ayudar a otros.

Pero empecemos desde el inicio: ¿para qué la astrología?

“Las lecciones que traen para nosotros están marcadas en nuestro mapa inicial y nos corresponde trabajarlas en esta vida de una manera u otra. Dicho de otra manera: hay un entendimiento al que podemos llegar con la mente y con el trabajo de consciencia que es maravilloso. Pero hay una sabiduría que ya está dentro de nosotros y que solo tenemos que aprender a leer y decodificar para empezar a aceptarnos, entendernos y apoyarnos”. Estas son las primeras palabras de Mia Astral.

Lo importante a saber, para comenzar este camino, es entender que todos estamos atravesados por los eclipses determinados para el momento de nuestro nacimiento y que ese día, ese lugar y esa hora en la que nacimos, determina los nodos natales que nos marcan las coordenadas de nuestro mapa.

Los nodos natales y los eclipses influyen (¡si!) en todas nuestras relaciones y sobre todo en aquellas en las que no hay tiempo ni espacio (por más que la mente humana insista en crear estas condiciones).

“No cabe duda, y más ahora que estamos accediendo colectivamente a un nuevo nivel de consciencia, de que nada externo puede llenarnos, de que nadie puede venir a completarnos. Lo que los otros hacen es venir a despertarnos”. Indica Mia Astral.

Para la astrología no existe el tiempo ni el espacio, existen las relaciones. Y esto es muy importante a la hora de encarar este nuevo aprendizaje. Porque transitar este camino, significa también cambiar el chip de nuestra cabeza y vibrar de forma diferente.

¿Para qué estamos en el mundo?

“A simple vista podría parecerte que viniste al mundo porque sí, como consecuencia natural de un acto físico entre dos, de una relación -cosa que es muy importante, claro está-. Sin embargo, cuando estás bien adentrado en tu trabajo personal y has pasado al espiritual, entiendes que venir a este plano terrenal no fue algo así de aleatorio, pues nada lo es” asegura Mia Astral.

En su primer capítulo de ADN Cósmico ya nos enseña conceptos más que importantes para comprender a leer nuestro camino, iniciándonos en lo que significa el Karma y la ley de compensación. Porque nada, nada es casualidad, sino causalidad.

Aquí en este fragmento Mia Astral te cuenta que “escogiste personas con quienes te encontrarás en esta existencia para resolver cosas pendientes de otras vidas y personas que conocerás por primera vez para crear nuevos aprendizajes, si son necesarios para tu evolución. Es importante comprender esto si quieres evolucionar espiritualmente: vivirás bajo la ley del karma hasta que entiendas la Ley de Compensación”.

Para que puedas leer más e ir aprendiendo nuevos conceptos astrológicos, te dejamos el primer capítulo de ADN Cósmico. ¡Podés descargarlo, imprimirlo y compartirlo! Porque, para ya ir aprendiendo, karma significa consecuencia. Un ejemplo que podés leer en este primer capítulo es: “Si en mi vida pasada tomé de ti, en esta yo te doy a ti. Si en la vida pasada aprendí mucho, en esta vida me toca compartir mi conocimiento. Es lo que se llama la Ley de Compensación”.

Ley de compensación y sabiduría cósmica:

Es tiempo de ayudar a otros, de compartir conocimiento y acompañamiento (¡aprovechemos el momento y hagamos charlas virtuales!). Ahora hay claves para entender lo que nos va sucediendo a lo largo de la vida, y para también comprender que todo responde a varias misiones en nuestra vida.

Como menciona Mia Astral, “Cuando algo no sale como tú esperabas sientes dolor y buscas entender los hechos con la razón. Sin embargo, es solo flexibilizando la mente, trabajando en tu esencia espiritual que lograrás ver desde arriba la situación y entender que estás donde tienes que estar”.

En este libro, aprendemos a trabajar también sobre el deseo, nuestro camino y cómo manejar nuestra parte “racional”. Para que vivir sea también descubrir nuestro propósito. “Tienes que escucharte a ti plenamente, callar al ego y dejar que tu sabiduría más elevada, esa que te une con la consciencia universal, te enseñe”.

Fuente: Crónica

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