El crimen fue en un pueblo de México. La víctima, de 10 años, murió por una feroz golpiza. Su familia encontró el cuerpo envuelto en una manta en un sillón.

El pueblo de Santiaguito Coaxustenco, ubicado en el municipio mexicano de Tenango del Valle, está de luto. Teresita, una nena de 10 años, fue asesinada a golpes por su propia abuela el domingo por la noche. Su madre, consternada, reveló el terrorífico mensaje que le envió la agresora antes de fugarse: “Disculpame, acabo de matar a tu hija”.

La sospechosa del crimen fue identificada por los vecinos como Laura Elvira Guevara, de 40 años. Según los conocidos de la familia, la mujer dejó el cuerpo de la víctima envuelto en una manta, apoyado en un sillón de su propia casa. Desde entonces, desapareció sin dejar rastros.

Una nena de 10 años fue asesinada por su propia abuela en un pueblo de México. (Foto: gentileza DigitalMex)

Los medios locales explicaron que Teresita vivía con su abuela desde que tenía dos años, ya que sus padres no podían hacerse cargo de ella. Sin embargo, sufrió una infancia marcada por la violencia. Sus maestras y compañeros de colegio fueron testigos de las innumerables veces que llegaba a la escuela golpeada.

“Ella venía toda tapada. Cuando le decíamos que tenía la carita toda marcada, nos respondía que la había rasguñado el gato”, aseguró Rosario Medina, que se dio cuenta desde un primer momento que Guevara la golpeaba en la cara, los brazos, el abdomen y la espalda.

A pesar de alertar a la policía sobre la pesadilla que atravesaba la nena, las autoridades -según los vecinos- nunca se hicieron cargo de la situación. “Venían y no se la llevaban. La quisimos rescatar, pero fue tarde. No pudimos salvarla”, se lamentó otra de las mujeres que intentó intervenir.

Este domingo los padres recibieron el mensaje de la agresora donde confesaba el crimen. Ambos quedaron en shock. Fue la policía la que constató que efectivamente la nena estaba muerta en la casa de Guevara. A los pocos días, la Justicia les entregó el cuerpo para el velorio.

De manera inmediata, los vecinos se organizaron para poder comprar el féretro, flores y la comida para servirle a la comunidad antes del entierro. Ahora, insisten para que la Procuraduría General de Justicia ubique a la agresora, que se escapó del pueblo con la hermana de la víctima.

fuente:TN

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