“Ya no puedo dormir. Empiezo a temblar cada vez que escucho una moto de reparto. Y temo que venga alguien a dejarme pizzas, otra vez”, dijo a un diario belga.

Jean Van Landeghem, un hombre belga de 65 años, lleva nueve años recibiendo múltiples pizzas. El gran problema es que él nunca las pide.

El sujeto habló con el periódico Het Laatste Nieuws, donde contó de su gran padecimiento.

“Ya no puedo dormir. Empiezo a temblar cada vez que escucho una moto de reparto. Y temo que venga alguien a dejarme pizzas, otra vez”, dijo en la publicación.

“Es cualquier día y a cualquier hora. Incluso, me han traído pedidos a las 2:00 de la mañana, pero siempre las he rechazado”, dijo afectado.

Según algunos, la tormentosa situación podría deberse a que su domicilio está ubicado cerca del de alguien que sí pide las pizzas y que todo es un error de los repartidores, pero no es así. Los pedidos están dirigidos a su domicilio por lo que todo indica que se trata de alguien que desea molestar al individuo. “Es cualquier día y a cualquier hora. Incluso, me han traído pedidos a las 2:00 de la mañana, pero siempre las he rechazado”, agregó el hombre.

Pese a que nunca ha pagado un peso por la comida, se siente superado. De hecho, toda esta situación llegó a la policía, aunque los uniformados aún no logran dar con el paradero del acosador.

 

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