El reto de las 1.000 sentadillas, un material que se difundió por internet y que dos jóvenes intentaron hacer… y lo lograron, pero terminaron en la unidad de cuidados intensivos.

Al parecer, para ellas, todo salía tal cual lo planearon ya que lograron completar esa cantidad inmensa de ejercicios (hay que tener en cuenta que ese número de sentadillas ni si quiera lo realiza un deportista profesional, ya que no tiene sentido).

El problema vino 48 horas después, cuando empezaron a sentir fuertes dolores. Una de ellas, luego de un intenso y molesto dolor, se dio cuenta que no podía doblar las piernas y, además, vio que su orina se había vuelto marrón. Dada esta situación, le pidió a su novio que la lleve al hospital.

Luego de observarla, los médicos le diagnosticaron rabdomiólisis: descomposición del tejido muscular que ocasiona la liberación de los contenidos de las fibras musculares en la sangre. Estas sustancias son dañinas para el riñón y con frecuencia causan daño renal.

“Es bastante común, más de lo que uno piensa. Se libera la CPK, que es la misma enzima que se libera cuando se produce un infarto. En el ejercicio muy intenso se produce también muerte celular, pasa al torrente sanguíneo y se produce una rabdomiólisis. Los casos graves pueden afectar al riñón, es complicado por eso”, explicó el licenciado en kinesiología deportiva Claudio González Pardon (MP 1689).

Este tipo de lesión se da cuando el músculo sufre daño y la proteína llamada mioglobina es secretada en el torrente sanguíneo, que luego será filtrada fuera del cuerpo por los riñones. Esta proteína se descompone en sustancias que pueden dañar las células renales. Si bien es algo normal en la actividad física, el problema en las jóvenes fue que sus riñones no pudieron manejar la gran cantidad de fibras musculares muertas.

Luego de tres horas de supuesta diversión (el tiempo que les llevó hacer el perjudicial ejercicio) las cosas cambiaron radicalmente para las chicas. Por suerte, y gracias a la atención médica, las adolescentes se recuperaron y aprendieron algo: no hay que copiar todo lo que se difunde en las redes sociales.

Deja un comentario