Usuarios de redes sociales en China estallaron en las últimas horas al enterarse sobre la muerte de una estudiante universitaria que gastaba menos de un dólar al día en comida, para quien se había organizado una campaña que recaudó miles en en donaciones.

Wu Huayan, quien sufría de desnutrición severa y había perdido a sus padres, falleció el lunes, según los medios locales.

El año pasado su caso saltó a primera plana y generó gran indignación porque se supo que la joven de 24 años solo podía gastar dos yuanes por día en alimentos -como arroz mezclado con chiles- para destinar el resto de su dinero a pagar el tratamiento médico de su hermano menor.

Además de la tristeza por la muerte de la estudiante, se generó una furiosa discusión viral en las redes sociales chinas en medio de la creciente sospecha sobre malversación de los fondos donados.

En 2019 se recaudaron más de un millón de yuanes (unos 145 mil dólares) después de que se conociera en forma pública el cuadro de desnutrición que sufría Wu. En ese momento pesaba solo 21 kilos.

Sin embargo, según la organización benéfica que organizó la campaña de “crowdfunding”, la joven solo recibió 20 mil yuanes (US$ 3.000) para su propio tratamiento médico en noviembre pasado.

Ella y su familia “querían ahorrar el dinero restante para cirugía y tratamiento de rehabilitación”, afirmó la fundación de ayuda para niños de China CCAFC en un comunicado.

“El uso futuro de las donaciones se explicará al público de manera oportuna”, añadió el escrito.

Sin embargo, los usuarios en internet no quedaron conformes con las explicaciones. “Los que malversaron el dinero deberían morir”, expresó uno muy enojado en Weibo, la plataforma de medios sociales similar a Twitter de China. “Nunca confíes en esas organizaciones benéficas de basura”, escribió otro.

CCAFC no respondió a las solicitudes de comentarios de AFP.

El miércoles un video sobre la desnutrición y la muerte de Wu superaba las cinco millones de reproducciones. En el video, la estudiante, muy flaca y encogida por la desnutrición, está acostada en una cama de hospital.

El incidente remarca la indignación de los chinos ante cualquier indicio de apropiación indebida de fondos, a medida que la brecha entre ricos y pobres se amplía en un país donde se conocen cada vez más casos de corrupción generalizada.

Escándalos anteriores vienen alimentando una profunda sospecha en las obras de caridad. En 2011, la Sociedad de la Cruz Roja de China se vio envuelta en acusaciones de corrupción, luego de que una joven con vínculos con la organización alardeara en internet sobre su riqueza.

La ira en torno al caso de Wu también se produce cuando los chinos donan una cantidad cada vez mayor de dinero a organizaciones filantrópicas en el país.

En 2018, ciudadanos de ese país donaron más de 3.17 mil millones de yuanes a plataformas de caridad online, un aumento del 27 por ciento respecto al año anterior, según la agencia oficial de noticias Xinhua.

fuente:telefe

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