En horas de la mañana se realizaron nuevos allanamiento en el domicilio –e inmediaciones- donde ayer asesinaron al productor hortícola Guido Romero, de nacionalidad boliviana. Secuestraron una máquina fumigadora y una escopeta: en ambos elementos había rastros de sangre. Los peritos insisten en descartar el móvil del robo.
En el desandar de la causa la principal hipótesis apunta a una cuestión pasional, pero tampoco se descarta el ajuste de cuentas.
Hay dos detenidos: uno de ellos es el primero que atendió a Romero tras el ataque. Era su ayudante y vecino.
El otro detenido fue aprehendido en la vía pública en el barrio Dr Montaña.
Sobre ambos hay sospechas, pero no pruebas firmes que los incrimine.