Las bajas ventas ponen en jaque al sector que espera las nuevas instalaciones para poder tener un espacio mayor para trabajar.
A 13 meses del incendio que destruyó el mercado ubicado en la rotonda de ingreso a la ciudad, las 109 familias que tratan de sobrevivir con las ventas en la carpa montada en la Plaza del MERCORSUR esperan que la entrega se adelante para pasar el invierno en un sitio con más comodidades.
La crisis aprieta los bolsillos y la gente se ajusta en las compras de indumentaria y calzado. Quienes se dedican a la venta de estos productos remarcan que no hay dinero en la calle y las ventas están paradas.
Algunos vendedores del mercado Virgen de Itatí coincidieron en afirmar que la situación que viven actualmente es crítica y siguen paso a paso las obras del nuevo paseo de compras que el Gobierno realiza en el barrio San Gerónimo.
Los anuncios oficiales indicaron que el lugar estaría listo en agosto, pero desde hace algunos días el trabajo en el predio ubicado entre las avenidas Raúl Alfonsín y Laprida, y las calles Sánchez de Bustamante y Caracas muestra notorios avances. Fuentes consultadas indicaron que el objetivo sería entregar las obras a fines de junio y allí se daría la mudanza tanto de los 109 puesteros que actualmente se encuentran en las carpas de la Plaza del MERCORSUR, como también de los seis carritos de comida que estaban en el predio y que desde el inicio de las obras fueron reubicados en la plaza María Mercedes Artieda de Pruyas.
A 13 meses del incendio, los vendedores aseguran que desde ese 5 de abril de 2018 toda su economía se derrumbó.
Todos los comerciantes esperan el final de las obras y confían que la mudanza les dará no sólo un sitio digno donde estar sino la posibilidad de mejorar ventas.