El animal mordió a una nena hace dos meses y desató un enfrentamiento que incluyó hasta amenazas de muerte.
La enemistad entre las dos familias de la localidad sanjuanina de Santa Lucía surgió hace dos meses cuando el perro caniche de una de ellas salió a la vereda y mordió a una nena integrante de la otra. Entonces empezaron los insultos, las denuncias cruzadas, las amenazas y todo terminó en una brutal pelea dentro de un negocio que fue registrada por una cámara de seguridad.
El mismo día que el caniche lastimó a la menor, que vive a solo dos casas de distancia, fue la primera represalia de sus familiares. “Me pegaron una piña y me tiraron contra un portón de chapa que tengo en mi casa”, relató al portal Tiempo de San Juan la dueña del perro, Patricia Vera. La mujer los denunció por la golpiza en la comisaría local pero a partir de ese momento, la situación no hizo más que empeorar.
A esa primera denuncia le siguieron otras tres por las constantes agresiones que recibían cada vez que salían a la calle y una cuarta, en la Central de Policía, con las amenazas que le habían enviado a su hija por Facebook como prueba.
Sin embargo, cuando los Vera dieron por superado el episodio tras dos semanas de silencio, fueron a hacer las compras a un negocio que se encuentra al lado de la casa donde vive la familia de la menor y volvieron a atacarlos.
De acuerdo al testimonio de la denunciante, la familia de la nena actuó en manada y al primero que le pegaron fue a su hijo, un chico menor de edad. Ella intervino en ese momento para que dejaran de golpearlo y también la agredieron, al igual que a su marido. “Todo adentro del negocio”, remarcó. Y ese detalle permitió que la violenta secuencia quedara registrada en una cámara y se convirtiera después en una nueva evidencia.
Pero ni siquiera el salvaje ataque dio tregua a la rivalidad entre ellos. Vera sostuvo que después de eso también les rompieron un vidrio del auto y otro día uno de los presuntos agresores fue hasta su casa armado y la amenazó.
“Me puso un arma en la cabeza y me dijo que me iba a matar”, aseguró la dueña del caniche que, en las últimas horas, presentó su quinta demanda por lesiones y amenazas y pidió una orden de restricción de acercamiento.