La Dirección de Maternidad, Infancia y Adolescencia de la Nación destacó el trabajo que se realiza en el sistema de salud de la Provincia para bajar los índices de mortalidad infantil.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia , que la cifra viene en descenso desde 1990
La directora de esta área gubernamental, Diana Fariña, se reunió ayer, en el Ministerio de Salud de la Provincia, con su par Ricardo Cardozo, Carlos Casella, subsecretario de la Madre Niño y Adolescente, y la directora de Salud Materno Infantil Juvenil, Nora Ropelato.
El encuentro tuvo el objetivo de fortalecer las estrategias que se desarrollan para disminuir la mortalidad materno-neonatal en todo el territorio.
Números que en Corrientes fueron históricamente elevados, con respecto a los demás distritos del país. En 2015, la tasa más alta de Argentina se registró en nuestra provincia, con 14,5 por mil bebés nacidos. Según el informe anual de Estadísticas Vitales de la Secretaría de Salud de la Nación -por entonces Ministerio de Salud- se notificaron 300 muertes de menores de 1 año. Sin embargo, desde la cartera de Salud provincial destacaron, al conocerse estos datos, que la cifra venía en descenso desde 1990.
Una afirmación que Fariña reforzó con sus declaraciones durante su visita a Corrientes.
Las estadísticas que maneja la cartera de Salud de la Nación apuntalan las labores encaradas en Corrientes para contrarrestar los porcentajes de mortalidad infantil.
“La mortalidad infantil viene bajando en la provincia, los datos son prometedores, porque la curva se ubica hacia abajo”, expresó la funcionaria en la reunión. Según sus declaraciones, en los últimos 10 años descendió un 25% y en los últimos tres años, la curva -en sentido descendente- se ha acelerado.
Para tener más precisiones sobre estas conclusiones, época dialogó con el Ministro de Salud de la Provincia, Ricardo Cardozo, quien se preocupó por mantener la cautela ante las expresiones, por lo “delicado” del tema. “Se trata de proyecciones y datos estimativos que se conocerán con detalle cuando esté finalizado el informe”, sostuvo.
“El desafío siempre es bajar los indicadores, de eso se trata nuestra función, de mejorar la calidad de atención de nuestros recién nacidos y nuestras embarazadas, lo que va a repercutir en los resultados de los indicadores y, en ese sentido, hemos obtenido muy buenos comentarios por parte de la funcionaria nacional”, aclaró Cardozo.
Vale señalar que Fariña adelantó que también bajó la mortalidad posneonatal. “Es un buen dato, que indica que el primer nivel de atención está funcionando”, concluyó.
La problemática en números
Los anuarios de las estadísticas vitales de la Secretaría de Salud de la Nación, en los últimos tres años, exhibieron cifras descendentes de la mortalidad infantil en Corrientes.
En el 2017 se produjeron 12,8 muertes de mil nacidos vivos; en 2016 la cifra fue 13,5 de mil nacidos, y en 2015 el índice había alcanzado 14,5 de la misma proporción.
En números concretos, hace 10 años -en 2009-hubo 312 defunciones, mientras que en 2015 se notificaron 300 decesos de menores de 1 año, 271 en 2016, y 255 en 2017. Los fallecimientos se produjeron por distintas causas, como enfermedades congénitas y crónicas.
Fuente: Diario época