En el barrio Niño Jesús, un maleante sustrajo un teléfono. Un testigo lo persiguió y demoró. Cerca del anfiteatro Cocomarola, un menor robó un celular. Civiles lo redujeron a dos cuadras y media.
Dos arrebatadores resultaron demorados por vecinos que fueron testigos de sendos robos cometidos en la vía pública contra mujeres. Los casos se produjeron con una diferencia de una hora y media, en los barrios Niño Jesús y Ciudad de Estepa, en la capital provincial.
El primero de los hechos tuvo como escenario al Pasaje Birán, próximo a la avenida Raúl Alfonsín. Eran alrededor de las 18:30, cuando una mujer que caminaba sola en la vía pública fue víctima de la agresión de un ladrón.
De acuerdo con fuentes policiales, la damnificada estaba delante de un domicilio cuando el malhechor se acercó a ella y le arrebató un teléfono celular.
Un hombre que estaba en la cuadra observó el ilícito y no dudó en intervenir. Empezó a perseguir al malviviente hasta darle alcance a poco más de una cuadra, en calle Niño Jesús al 1200.
En un intenso forcejeo, el vecino retuvo al malhechor con ayuda de más personas, según manifestaron las fuentes consultadas.
A los pocos minutos, mediante llamados al sistema de emergencias 911, concurrió una patrulla con efectivos policiales de la comisaría seccional Quinta.
El autor de este ilícito es un joven de 23 años, identificado con el apellido Montiel.
Pasadas las 20, en la esquina de avenidas José Manuel Estrada y Patagonia, una mujer resultó amenazada a punta de cuchillo.
Un joven le exhibió el arma blanca para apoderarse del teléfono celular de su víctima, quien por temor a resultar lastimada, no ofreció resistencia.
El malhechor corrió en dirección al barrio Santa María y en el momento en el que la mujer pidió ayuda, ocasionales transeúntes la socorrieron.
A dos cuadras y media, en la esquina de Ricardo Gutiérrez y Comodoro Rivadavia, los civiles alcanzaron al delincuente. Forcejeo mediante, lo mantuvieron reducido en el piso hasta la llegada de una patrulla de la comisaría Séptima.
Entre las prendas de vestir del ladrón, luego identificado como un adolescente de 17 años, lograron encontrar el aparato de comunicación robado.