En China, la telefonía 5G llega a los usuarios. Tres operadoras de telecomunicaciones de este país anunciaron que ya activaron sus redes 5G para consumidores.
China lanzó la comercialización de la 5G y prometió maximizar el potencial de sus compañías de telecomunicaciones para construir una red eficiente a nivel nacional apoyada en esa tecnología, la de mayor velocidad de conexión.
Las principales empresas del ramo, incluida China Telecom, China Mobile y China Unicom, anunciaron la apertura de los servicios durante el comienzo de un evento internacional dedicado a explorar las oportunidades y retos del sector.
Indicaron que mañana darán a conocer paquetes con la revolucionaria red para los teléfonos móviles y hacia fines de 2019 construirán 130 mil estaciones bases en medio centenar de ciudades del país.
En junio pasado el Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información otorgó licencias para el uso comercial de la 5G a las tres empresas y a su similar China Broadcasting Network.
Poco antes, se pusieron en funcionamiento casetas experimentales en varias urbes para que los consumidores probaran navegar en internet con esa conexión desde sus teléfonos u otros dispositivos electrónicos.
Está previsto su utilización masiva en la comunicación personal y los videojuegos el próximo año, así como su aplicación creciente en los vehículos autónomos.
Corea del Sur se convirtió en abril de este año en el primer país del mundo en ofertar el servicio comercial de la 5G, que según expertos, permitirá la conexión casi instantánea en los móviles, o sea, 20 veces más rápido que con la generación anterior y así los usuarios podrán descargar películas en menos de un segundo.
Valoraciones mundiales auguran que hacia 2035, generará 3,5 mil millones de dólares de rendimiento y 22 millones de empleos en todo el planeta.
En China se prevé que su uso comercial acelere el crecimiento económico sostenible y en el período 2020-2025 genere altísimos ingresos con valor añadido.
Pero actualmente la red inalámbrica es motivo de una fuerte campaña de Estados Unidos contra China y empresas como Huawei y ZTE, pues el mercado se volvió más competitivo para las empresas con aspiraciones de adjudicarse contratos en esa esfera.