Especialistas comprobaron que modelos de esos fabricantes, como el iPhone 7 y el Galaxy S8, superan por amplio margen los límites permitidos en Estados Unidos.
La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) ratificó una demanda contra Samsung y Apple, después de comprobar que algunos teléfonos de esos fabricantes exceden los límites de radiación permitidos en ese país.
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La investigación comenzó en agosto de este año, tras informes que encontraron que el iPhone 7 y el Galaxy S8 no cumplían con las normativas vigentes relativas la radiación por radiofrecuencia.
Posteriormente, las autoridades hallaron que a 2 milímetros de distancia esos smartphones tienen el doble de la radiación permitida, y a 0 milímetros hay variaciones entre tres y cinco veces más.
Mientras que la radiación límite establecida por la FCC es de 1.6 vatios por kilogramo promedio sobre un gramo de tejido, por caso el S8 genera 8.22 vatios a 2 milímetros. Otros modelos involucrados en la investigación son los iPhone 7 Plus, iPhone 8, iPhone XR, Galaxy S9 y Galaxy S10.
Las consecuencias
Luego de confirmar las sospechas en laboratorios autorizados, Samsung y Apple deberán atenerse a las exigencias de la FCC. Según consigna Phone Arena en su repaso, la demanda establece que las compañías apuntadas deberán pagar chequeos médicos a los dueños de esos modelos, así como un resarcimiento económico en caso de comprobarse daños derivados de la radiación.
Los resultados confirman que los niveles de radiación están muy por encima del límite, a veces excediéndolo en un 500%”, dijo Fegan, abogada del estudio FeganScott.
“Los fabricantes dijeron a los consumidores que esto era seguro, por lo que sabíamos que era importante probar la exposición a la radiación y ver si eso era cierto. No es cierto. Los resultados independientes confirman que los niveles de radiación están muy por encima del límite, a veces excediéndolo en un 500% cuando los teléfonos se usan de la manera en que Apple y Samsung nos alientan. Los consumidores merecen saber la verdad”, dijo Elizabeth Fegan, una de las abogadas del estudio jurídico que impulsa esta acción.