“Vengo por el presente a efectuar la presente denuncia a efectos que se investigue el hecho -que me tuviera como acusado- pero denunciado sólo públicamente por la Sra. Paz Ferreyra (Miss Bolivia) y de las que he tomado conocimiento recientemente por la relevancia pública que tales hechos han tomado”, dice el escrito que presentó Emmanuel Tub, investigador del CONICET, ante la denuncia pública por violencia que le hizo la cantante Miss Bolivia durante la jornada de ayer.
A través de su abogado, el Dr. Jorge Monastersky, el investigador se autodenunció para que la Justicia investigue de forma de inmediata los hechos que tuvieron trascendencia pública.
Y agrega: “Desde ya informo y niego categóricamente ante S.E. la veracidad de las publicaciones y hechos que se me endilgan, pues a todas luces, resultan falsas acusaciones vertidas contra mi persona por mi ex pareja”.
A tres años de la boda, la cantante confirmó en su cuenta de Instagram que estaba separada y mostró fotos de una supuesta agresión que habría sufrido.
“Informo a S.S. que he meditado en forma previa a efectuar la presente “autodenuncia” pues consideraba inentendible esta desafortunada situación”, expone el investigador en el escrito al que tuvo acceso A24.com.
Y enfatiza: “Pero la realidad real de los hechos, la dimensión que ha tomado en las últimas horas y el perjuicio profesional y personal que me ha generado en tan escueto lapso de tiempo me ha obligado a tomar medidas como estas a efectos de que se investiguen los hechos de los que falsamente se me acusa en forma pública para que la Justicia, luego de efectuar la investigación respectiva, ponga fin a esta desafortunada situación que me encuentro padeciendo”.
“Y digo ello pues, me han suspendido de actividades profesionales y personales en las que participo en diferentes entidades con motivo de estas falsas acusaciones públicas”, sostuvo sobre el conflicto laboral que le trajo la denuncia pública de Miss Bolivia.
Sobre el final de la presentación, Emmanuel expone una “cronología de la separación”.
El escrito de la cronología
Con mi cónyuge María Paz Ferreyra (Miss Bolivia) nos encontramos separados de hecho hoy en proceso de divorcio.
No nos vemos personalmente desde el 16 de Mayo del corriente.
Este proceso de separación comenzó en febrero de este año en el que me fui de mi casa en dos diferentes oportunidades. Regresé para comenzar la cuarentena. Desde ese momento la convivencia se fue tornando cada vez más difícil ante los planteos de Paz Ferreyra de no soportar que mi hora de trabajo sea la nocturna, momento en el que encuentro la tranquilidad y libertad para pensar y escribir.
Hablamos al respecto sobre lo que nos pasaba y por primera vez me dijo que ella sentía angustia porque trabajaba de noche y no me metía a dormir con ella porque era lo que vivió de chica con su papá y el divorcio de sus padres, en donde él la dejaba esperando a la salida del colegio hasta que al anochecer la celadora debía llamar a la madre para que la busque. Me dijo que eso para ella era una violencia simbólica que le ejercía el padre y que lo veía en mí, desatendiendo que en mi caso no era su padre, compartíamos todas las cenas y a veces algunas series de televisión y que luego yo me iba a trabajar para volver a la cama matrimonial junto a ella por la madrugada. En aquel momento en el que yo había decidido ya irme de la casa por lo insostenible de la situación la vinculación con los traumas de su infancia decidí quedarme.
En cuanto a las raspaduras del brazo que publica en alguna de las fotos recuerdo que tales fotos nada tienen que ver con hechos de violencia de género sino con un posteo que había hecho en instagram en historias que duran 24 hs., relatando que había que cuidarse con el piso mojado (esas fotos son algunas de las que posteó en la supuesta denuncia de violencia de género).