Está sospechado de ser un integrante clave de la organización de su hermano, Luis “El Gordo” Saucedo, y de proveer de drogas a “Los Monos”.
Uno de los imputados de la mega causa del Operativo Sapucay, en el que se investigó el tráfico de grandes cantidades de marihuana desde Paraguay a siete provincias argentinas, fue apresado en aquel país tras un llamativo operativo policial generado a partir de un siniestro vial.
El detenido, Cirilo Amado Saucedo, fue apresado a las 18 del viernes pasado en una calle céntrica de la ciudad de Pilar, en el departamento de Ñeembucú, ciudad donde también había sido apresado su hermano, el supuesto líder narco, Luis “El Gordo” Saucedo.
La detención de Cirilo Amado Saucedo ocurrió en la calle Enfermeras del Chaco entre avenida Capitán Caballero y Yegros, del barrio San Miguel de Pilar, cuando conducía un vehículo, con el que impactó contra otro.
Esto habría llevado a que los efectivos de la Policía Nacional se acerquen a ese lugar y al solicitarle su identificación, descubrieron que Saucedo carecía de documentos.
Es por ello que fue demorado y se descubrió entonces que habría transgredido la Ley Migratoria Nº 978/96 de aquel país ano contar con entrada al territorio paraguayo.
Cuando los policías lograron constatar su identidad, fueron anoticiados que la Policía Internacional había emitido un alerta y requería su detención por estar sospechado de, entre otros hechos, haberle abastecido de grandes cantidades de marihuana a la banda narco rosarina de Los Monos.
Lo que se sospecha Cirilo Amado Saucedo había ingresado al país por un paso no autorizado con el fin de evitar que se lo detenga en la provincia de Corrientes donde era buscado por ser una de las piezas fundamentales de la organización que comandaba su hermano.
En la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú, se sospecha que continuaba con las maniobras de tráfico de drogas sobre la base de la organización que había montado su hermano, Luis “El Gordo” Saucedo quien fue detenido en esa misma ciudad, en septiembre del año pasado.
Monos y camiones
La causa del Operativo Sapucay lleva el número 3.002/2017 y fue activada en el Juzgado Federal 12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En esta investigación este juzgado junto a la Procuración de la Narcocriminalidad habían investigado cómo un clan que comercializaba marihuana se abastecía de esa grandes cantidades de esa droga.
Fue así como llegaron a descubrir que en Itatí existían al menos tres hombres que, por medio de un mecanismo aceitado y la participación de colaboradores, coordinaban el transporte de ese estupefaciente desde Paraguay a nuestro país, para ser comercializada, no sólo en la ciudad Capital del país, sino que también en otras siete provincias.
Según esa investigación, uno de los supuestos organizadores de esas operatorias era Luis “El Gordo” Saucedo, secundado por su hermano Cirilo Amado, quienes, además, contaban con la colaboración de Ricardo Walter Piris y su pareja, Mariela Terán, la hija del exintendente itateño, Natividad Terán, y Elías Javier “Rata” Sanchez.
Si bien la investigación judicial buscaba establecer los mecanismos de operación de las bandas narco para comercializar estupefacientes en Buenos Aires, se pudo establecer que los principales clientes de estos eran las organizaciones narco eran los rosarinos.
Es así que se pudo establecer que el clan Saucedo operaba en Rosario con protección policial. En esa ciudad actuaban bajo el amparo de la banda narco de Los Monos que había comprado la voluntad de efectivos policiales. Es por esto que los camiones en los que los Saucedo llevaban la droga “llamativamente estacionados, cargados con contenedores, frente o a los lados de la Comisaría de la Policía de Santa Fe, en Cabin 9”, según contaron los investigadores a NORTE de Corrientes.
Esto ocurría al menos desde 2014, cuando Amado Cirilo Saucedo estaba domiciliado la localidad de Pérez distante a 12 kilómetros del centro de Rosario. Allí administraba una empresa de transporte de mercadería con el que camuflaba las operaciones de narcotráfico y bajo esa fachada se encargaba de acordar, trasladar y entregar grandes cantidades de droga a la banda de Los Monos.
Pero en 2015 una negociación salió mal y los rosarinos balearon su casa, ubicada en la calle Lapacho 298. Y por ellos, volvió a Itatí.
Fuente: Diario Norte