Un policía de 38 años fue detenido y quedó arrestado a disposición de la Justicia, sospechado de haber robado un fajo de billetes de la casa de un matrimonio de Godoy Cruz, donde el hombre llevaba 15 días muerto. La Inspección General de Seguridad también inició su investigación administrativa.
El efectivo investigado trabajaba en la Comisaría 40, de Godoy Cruz, Mendoza tiene 38 años y lleva 17 años en la Fuerza. Permanece detenido en los calabozos de la Comisaría 27, a disposición de la Oficina Fiscal N° 4 que deberá resolver su situación. Está imputado por hurto calificado.
Paralelamente, la Inspección General de Seguridad, también inició su investigación interna y administrativa, que puede costarle al policía desde 36 días de suspensión, hasta una cesantía, es decir, expulsado de la Fuerza. Mientras tanto permanece en pasiva, es decir que no puede trabajar mientras lo investigan y cobra la mitad de su sueldo.
Durante el miércoles a la mañana fue desplazado hasta una casa del barrio La Estanzuela, donde una mujer estaba encerrada junto a su esposo muerto hacía unos 15 días.
En medio del macabro escenario, los policías estuvieron allí mientras personal de Científica trabajó en la casa para determinar en qué circunstancias habría muerto el hombre. Su esposa sufre de Alzheimer, por lo que sus dichos fueron bastante confusos. Recordaba que había caído, pero que todas las noches dormía junto a él, aunque al parecer no se había dado cuenta que estaba sin vida.
Solo el avanzado estado de descomposición del cuerpo, y los olores nauseabundos que se sentían desde la calle, evidenciaron la cantidad de días que llevaría fallecido.
Cuando Policía Científica terminó de trabajar en la habitación, donde Patricio Salinas estaba muerto en su cama, sin que nadie se diera cuenta, el efectivo de la Comisaría 40 ingresó, pero en pocos segundos fue descubierto por uno de los peritos que regresó hasta ese sector de la casa para precintar las puertas.
Inmediatamente lo sacaron de allí y detectaron que un fajo de billetes de mil pesos que estaba debajo de una silla, no estaba más.
Sin demorar, le avisaron a la ayudante fiscal que daba las directivas en la causa, que fue caratulada como averiguación muerte natural sin asistencia médica, ordenó que nadie se retirara del lugar y llegó en pocos minutos para ver qué había pasado.
Una vez allí, un testigo y los demás policías lo señalaron al sospechoso como quien habría robado los mil pesos de la habitación del hombre muerto, e indicaron que al sacarlo de la casa, caminó unos metros por el borde de una acequia.
La ayudante fiscal y los efectivos revisaron las acequias, hasta que encontraron 100 pesos, por lo que se ordenó el arresto del policía sospechoso de cometer el robo.