El insólito caso tuvo lugar en China. El chico, de 12 años, luego de hacerse una radiografía reveló que hacía 70 días se había introducido las pelotitas por el orificio de su miembro.

Un chico de 12 años pasó más de dos meses con 31 bolitas magnéticas en su pene y su vejiga. Por un fuerte dolor abdominal, el pequeño fue trasladado a un hospital en la ciudad de Wuhan, en el centro de China, donde la radiografía reveló que tenía dentro suyo una multiplicidad de “cuerpos extraños”.

 

Luego de que le hicieran los estudios, el menor admitió a los médicos que se había introducido por el orificio del pene las 31 bolitas imantadas hacía unos 70 días mientras “exploraba su anatomía”.

Según compartió un medio británico, el urólogo Wang Jun contó que las pequeñas bolas eran “muy difíciles de sacar” debido a sus propiedades magnéticas que hacían que “se resbalaran cuando intentaban agarrarlas”.

Por este motivo, los doctores llenaron la vejiga del menor con aire y agarraron las pelotitas sin que estas se movieran. De esta forma evitaron someterlo a una cirugía, opción que se evaluó ante la gravedad del cuadro.

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