El UPD (Último Primer Día) cobró relevancia y popularidad en los últimos años en toda la región, y Santo Tomé no es la excepción. Era casi común que los alumnos del último año del secundario asista a la institución educativa en la que cursa, en malas condiciones (trasnochado, alcoholizado, con resaca, dormido, etcétera), portando banderas, bombos, cornetas, bombas de humo y de estruendo. Sería casi un ritual de la “promo”. Pero este año, la historia fue otra. En la Escuela Normal Profesor Víctor Mercante de Santo Tomé sus directivos no permitieron el ingreso de los alumnos que evidenciaban “efusividad”. Los jóvenes llegaron “contentos”, entonaban cantitos, hasta avivaron el Aurora, y lo bailaron, llevaban sus banderas identificatorias con el uniforme correspondiente. Muchos tutores los acompañaron. Pero todo ocurrió del portón hacia afuera.
No hubo desmanes, pero la dirección de la Escuela Normal decidió prevenir. Hubo presencia policial, y personal docente se ubicó en el portón “seleccionando” quienes ingresaban.
Los padres que acompañaban a muchos de los alumnos se enfrentaron verbalmente a la directora, profesora Mabel Rodríguez, solicitando que les permitieran el ingreso. Ellos alegaron que quienes “estaban mal” se fueran a sus casas, que quienes estaban allí sí habían dormido. Pero desde rectoría informaron que los tutores habían sido advertidos de esta situación, que no se permitiría el ingreso a quienes llegaran en ese estado el primer día.
En tanto, el martes todo fue mucho más tranquilo, aunque el control en el portón fue bastante exhaustivo. Por fin “la promo” pudo ingresar con normalidad a la Escuela Normal.
Fuente: El Territorio