Itatí Montenegro, licenciada en Enfermería, con Covid positivo habló con Equipo de Noticias sobre la enfermedad que hoy le toca atravesar, donde la discriminación y las amenazas son parte de su vida diaria.
La enfermera trabaja en un CAPS y desde el 28 de agosto se aisló por tener Covid, aunque no presentaba síntomas. Su pareja, médico y sus dos hijas dieron negativo.
“Desde el 28 de agosto por la tarde, empezamos a organizarnos con mi familia porque no podíamos salir de mi hogar. Nos tiraron al patio una paloma muerta antes que llegue la policía”, relató.
Los vecinos, según Montenegro, llaman a la policía denunciando que salen de la vivienda, “tengo una hija de 21 años y decían que ella salía todas las noches y es mentira”, contó.
Sus padres, viven a pocos metros, se comunica con ellos por llamadas o mensajes. “Me contaron que le hacían llamadas falsas, haciéndose pasar por autoridades del ministerio preguntando por nosotros, daban nombres sin saber el apellido”.
La mamá de la enfermera tiene un comedor que ayuda a los vecinos más carenciados, por esta situación, debió cerrar. “Recibió amenazas diciéndole que si salimos de la casa nos van a quemar las casas”, respondió.