A partir de este jueves comenzarán a tomar las solicitudes para crear páginas sin la extensión .com.
Nic.ar, el organismo que administra en el país el registro de nombres de dominios de Internet de nivel superior, anunció que inicia este jueves el período abierto a la comunidad para inscribir direcciones web finalizadas en “.ar” (sin el .com previo).
Hasta el 27 de enero próximo, toda la comunidad podrá solicitar “cualquier dominio .ar?” disponible desde el buscador web del organismo, según informó en un comunicado. Finalizada esta etapa, “si sos el único que solicitó un dominio ‘.ar’, podrás registrarlo. En cambio, si otros usuarios solicitan el mismo nombre, la prioridad para hacerlo se definirá mediante un sorteo a cargo de la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires”, precisó Nic.ar.
Las solicitudes tendrán un arancel de 200 pesos que “no será reembolsable en caso de no acceder al registro”, aclaró el organismo, una decisión cuestionada por un elevado número de personas en las redes sociales que ven en esta postura una intención estrictamente recaudatoria. Luego, el arancel para registrar un dominio durante esta etapa será de 340 pesos, detalló la dependencia de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia.
Hasta este mediodía, el buscador de nombres a registrar en la web de Nic.ar no ofrecía aún los dominios “.ar” y se limitaba a los clásicos “.com.ar”, “.net.ar” y “.org.ar”, entre otros ocho. La posibilidad de registrar “cualquier dominio ‘.ar'” está limitada, sin embargo, por aquellos nombres que figuran en las listas de “dominios reservados” y de “dominios restringidos”.
En la primera están aquellos “que pudieran registrarse directamente en el ‘.ar’ por ser idénticos a otros registrados en las zonas ‘.gob.ar’ y ‘.mil.ar'”, y que serán reservados exclusivamente para los titulares de estos últimos.
Entre los restringidos están aquellos términos de 1, 2 o 3 letras; “nombres de organizaciones, de uso común en internet o relacionados con aspectos técnicos de internet” (como por ejemplo “apps”, “dns” o “dominio”); y nombres “geográficos sensibles (como caba, argentina o malvinas)”.
Existen, además, otros dominios sujetos a aprobación entre los que se incluyen “nombres agraviantes, discriminatorios o contrarios a la ley, a la moral o a las buenas costumbres, o que puedan prestarse a confusión, engaño o suplantación de identidad”. También entran en este último grupo los nombres de personas, lugares o instituciones.