Boca Unidos perdió por ingenuo y su falta de actitud. Mucha ingenuidad y contundencia para definir. Esa fue la diferencia entre Godoy Cruz, equipo de la primera categoría del fútbol argentino, y Boca Unidos, del Federal A. Pero, quizá, el gran pecado del equipo correntino fue la displicencia del chaqueño Gonzalo Ríos, quien no solo regaló un penal en el mejor momento del equipo de la ribera sino que deambuló sin sentido en la delantera del conjunto del Taragüí.
Sin olvidar que los defensores muchas veces salían “jugando” como si lo hicieran en un partido de solteros contra casados. El “Tomba” no perdonó. Fue 2-0 en Córdoba para eliminar de la Copa Argentina a los dirigidos por Grelak.
A los 15 minutos, la velocidad en el ataque de Godoy Cruz terminó en el primer grito de la tarde. Ballaude ajustició a Ardente luego de una corrida de Ojeda por la izquierda.
Intentó Boca Unidos emparejar las acciones. Fue para adelante pero cada veloz contra de los mendocinos hacía temblar el fondo correntino.
No hay que dejar pasar que el árbitro Broggi también fue partícipe necesario de la eliminación de Boca Unidos. A los 38 minutos el paraguayo Espínola, arquero de Godoy Cruz, golpeó a Ríos en el área. El juez no sólo no cobró penal sino que amonestó al atacante.
En tiempo de descuento, el lateral derecho del conjunto correntino, Marota, perdió increíblemente una pelota en mitad de cancha, se armó la veloz contra del “Tomba” y Ojeda, el mejor jugador del partido, sentenció la jugada y puso el 2-0 cuando se jugaba tiempo agregado de la etapa inicial.
Salió con todo Boca Unidos en el segundo tiempo. A los 5 minutos Oliva metió un tremendo cabezazo que dio en el palo izquierdo cruzó todo el arco y pegó en el parante derecho. Por milagro Boca Unidos no descontó. La jugada continuó y un posterior centro derivó en un penal.
Era la oportunidad de descontar. El conjunto de la ribera lo tenía contra las cuerdas al de la Primera. Gonzalo Ríos se paró frente a la pelota y pateó una macita casi al medio del arco. Fue tan anunciado que sólo faltó que le muestre con el dedo donde iba a ejecutar el tirito. El guardameta de los cuyanos, agradecido, ni siquiera pestañeó para atajar el regalito.
Boca Unidos luego de ese penal malogrado se desinfló. Godoy Cruz dejó pasar los minutos y se llevó la victoria y la clasificación a los octavos de final de la Copa Argentina.
Fuente: Diario Época