Mario Bofill se retractó anoche y confirmó que no se retirará de los escenarios, que cantará “hasta morir”. El loretano cumplió con un multitudinario público joven que copó el anfiteatro Mario del Transito Cocomarola en la tercera noche de la 30° Fiesta Nacional del Chamamé.
El chamamecero parafraseó anoche a su mentor Salvador Miqueri, ya fallecido, quien años atrás al ser consultado cuando se retiraría dijo: “El pájaro canta hasta morir”.
Bofill había anunciado en 2019 que iniciaba su retiro de los escenarios. Había dicho que realizaría una seguidilla de actuaciones para jubilarse.
Sin embargo, en la noche del domingo alimentado por el apoyo de su público, en la mayoría jóvenes, anunció que “morirá sobre los escenarios”.
Su público comenzó a corear su nombre a las 1.30 cuando todo hacía presagiar que había llegado el turno del loretano.
Bofill interpretó los clásicos de siempre e interactuó con el público, entre bromas y risas.
Tocó durante 50 minutos. Fue homenajeado y se despidió con “Viva la Pepa”, otro de sus clásicos.
Antes había invitado a un niño loretano a tocar. Nahir. El pequeño cantó y deslumbró con su acordeón. Luego fue el turno de Rosalía Gómez, otra joven promesa vocal.
Mario siguió con su show entre bromas y polcas y chamamé.
En medio de la interacción con su público, dijo, entre muecas y gestos de simpatía: “Sé que están esperando la galopera, pero este gobernador es mi amigo y no puedo hacerlo”. En alusión a @gustavovaldesok
Las galoperas de Mario fueron un clásico desde 2013, cuando se mofó de toda la clase política a la que meses después pertenecería al ser electo senador provincial.
Mario tuvo un paso por el Senado con más pena que gloria. Fueron 6 años en la banca y con muy pocos proyectos presentados. Pero su paso por los escenarios siguen siendo la gloria. Y lo serán hasta después de su retiro, es decir su muerte.
Fuente: Diario Litoral