La jueza Josefina González Cabañas, titular del Juzgado de Instrucción N° 3 señaló en declaraciones radiales que “no hay un delito penal por investigar”. Además afirmó que “el muchacho, al producirse su caída, estaba solo”.
La jueza Josefina González Cabañas, titular del Juzgado de Instrucción N° 3 a cargo de llevar adelante el mediático caso “Caso Ortamnn”, confirmó en declaraciones radiales que la investigación se encuentra cerrada y la causa archivada ya que “no existe un delito penal”. Octavio Ortmann, de 16 años, falleció tras caerse desde el balcón del cuarto piso de un edificio ubicado por calle Moreno en la ciudad de Corrientes y las circunstancias en las que se produjo su deceso acarrearon un sinfín de especulaciones, entre las que el homicidio fue una de las hipótesis más resonantes dentro de la opinión pública.
La magistrada detalló que “se comprobó que no hubo participación de otra persona en el hecho y también se determinó que el joven nunca intentó quitarse la vida. No se pudo determinar por qué cayó. Esa realidad se llevó solo Octavio”. “La autopsia, más allá de las lesiones importantes sobre todo la del cráneo, determinaron que tenía un grado de ebriedad al momento de su deceso. La graduación del alcohol en sangre no le hubiera permitido perder su conciencia. Estaba en un primer estadio de alcoholismo. Eso no provoca la pérdida de conocimiento”, sentenció y aclaró que tampoco fueron encontrados residuos de droga en el cuerpo o el departamento. Sobre la gran incógnita que rodeo al caso durante los meses, sobre si el joven se encontraba o no en compañía de otras personas al momento de caer, González Cabañas afirmó que “el muchacho, al producirse su caída, estaba sólo”.
“En mi carrera nunca vi una causa que genere tanta conmoción social”, remarcó, haciendo alusión a la gran repercusión mediática que tomó el hecho, el cual despertó numerosas emociones en el pueblo correntino, entre ellas la ira de cierto grupo de personas que comenzaron a utilizar las redes para escrachar a quienes consideraban que eran en cierto punto responsable por el fallecimiento del muchacho. “Hubo una condena de las redes que es inadmisible. Ese es un tema que afecta a la privacidad y honor de las personas. Se habló de adolescentes que no tenían nada que ver con la muerte de Octavio”, analizó la profesional y agregó que: “Son comentarios que causan mucho perjuicio en las personas, y no solo al receptor de los comentarios, sino a la propia familia del fallecido porque suma un dolor mas a tanta tragedia”.
Fuente: Diario época