Empresarios del sector hidrocarburífero de la ciudad indicaron que no hay certezas sobre un ajuste que debería aplicarse a partir del sábado. Señalaron que el congelamiento de valores afectó de manera negativa a las bocas de expendio.
A raíz de las actualizaciones impositivas nacionales contempladas en el decreto 103/2019 para el sector hidrocarburífero nacional y que tendrían que aplicarse el sábado, desde la entidad local que agrupa a los empresarios de las estaciones de servicio de la provincia señalaron que no hay ninguna certeza sobre los aumentos de precios en las naftas y el gasoil que podrían darse a partir de las primeras horas de febrero. Estacioneros indicaron que actualmente en todo el país rige un congelamiento de valores de los combustibles, pero que para el fin de semana deberían registrarse ajustes teniendo en cuenta los cambios impositivos vigentes para las petroleras que operan en el mercado.
Asimismo, los empresarios locales señalaron que la situación de las estaciones de servicio es crítica debido al congelamiento de precios vigentes y el constante incremento de los costos operativos y salariales.
De acuerdo al decreto 103/2019 las petroleras deben registrar una actualización de dos impuestos nacionales de manera trimestral, pero que a raíz de distintas decisiones políticas nacionales, el ajuste previsto para meses atrás fue postergado en reiteradas oportunidades y se prevé que pueda darse el sábado 1 de febrero, aunque no hay definiciones al respecto. “No tenemos ningún tipo de certeza sobre el aumento de precios de los combustibles que se debería aplicar desde el 1 de febrero por cuestiones impositivas. Actualmente rige un congelamiento tácito de los precios de los combustibles que responde a una decisión del Gobierno de la Nación por lo que no se sabe si habrá una actualización de valores”, explicó el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Corrientes (Cescor), Carlos Gold.
“Debido a que la actualización impositiva proyectada para el trimestre octubre-diciembre fue postergada, debería haber cambios para el 1 de febrero”, añadió.
Por otra parte, ante el congelamiento de precios en los surtidores y la inflación imperante, la situación de las estaciones de servicio es crítica. “El panorama es muy complicado porque el sector está sujeto a un congelamiento de precios que afecta a la rentabilidad. A su vez, hay aumentos de insumos y costos operativos y salariales que deben ser afrontados con precios planchados y ventas que disminuyen todos los meses. Estamos preocupados y en alerta porque las perspectivas no son buenas si no hay actualizaciones en los valores de la venta de combustibles”, detalló Gold.
Fuente: El Litoral