Será en sus nosocomios y centros de salud calificados para abordarlo, anunció este miércoles el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, desde el Salón Amarillo de Casa de Gobierno. Su uso clínico de excepción se dirige a pacientes con un cuadro severo de enfermedad. Resaltó investigación realizada por el Banco de Sangre Central de Corrientes, el Laboratorio Central de la Provincia y el Hospital de Campaña Escuela Hogar.

“Hoy estamos llamando también a los correntinos a donar su sangre y ahí está este pueblo valeroso, este pueblo glorioso, que ha formado la nación argentina, aportando lo más sagrado que tiene un pueblo que es su sangre”, dijo el gobernador Gustavo Valdés hoy al anunciar la incorporación del método de plasma convaleciente al tratamiento de coronavuris Covid-19 en centros de Salud de Corrientes.

Fue anunciado esta mañana en Casa de Gobierno. El gobernador resaltó la importancia de una investigación llevada a cabo en la provincia en torno a este método, por científicos correntinos: la doctora Carolina Aromí, la doctora María Susana Pisarello, el doctor Diego Farizano y destacados profesionales, que actualmente ocupan un lugar dentro del Comité de Crisis.

“Sólo resta más que agradecer y felicitar al ministerio de Salud Pública de Corrientes, al Comité de Crisis, al Hospital de Campaña, que está haciendo un trabajo enorme, a todos los directores de hospitales que están preparando en el interior provincial para cualquier emergencia, que están permanentemente atentos, a todo el personal de hospitales, también, al personal de los centros de atención primaria a la salud”, dijo el gobernador.

“Podemos notar la solidaridad de todos aquellos que padecieron esta enfermedad. Hoy podemos decir que en Corrientes todavía no tuvimos ningún fallecido y que la sangre de los recuperados puede llegar a ayudar y ayuda, efectivamente, a todos aquellos que puedan padecerla, en el futuro, y espero que nosotros podamos seguir teniendo esta solidaridad en el futuro”, dijo Valdés.

En su alocución, la Dra. Carolina Aromí, Directora Ejecutiva del Banco de Sangre, señaló la importancia de que Corrientes sea pionera en este sentido y destacó la función que cada uno de los partícipes tuvo en este proyecto.

Se refirió en primer lugar a la implementación del programa “Quedate en Casa”, que consiste en colectas de sangre a domicilio, con todas las normas de bioseguridad. La iniciativa permitió que, mientras la donación en todo el país se redujo entre un 90% y 100%, en Corrientes aumentara un 130%. “La mayoría de los donantes son jóvenes y lo hacían por primera vez”, contó la misma. “Esta realidad de poder seguir asistiendo a la sociedad durante la pandemia es lo que nos permite realizar lo que hoy presentamos”, añadió la directora.

“La tarea cobra relevancia en esta pandemia, ya que el uso de plasma convaleciente fue un éxito con varias enfermedades en la historia, como la fiebre hemorrágica argentina (1971), donde este tratamiento redujo la mortalidad de un 30% al 1%.”. el SARS-CoV 1 (2003), la gripe H1N1 (2009), el MERS-CoV (2012) y el ébola (2014) son otros ejemplos”, enumeró a modo de síntesis, la titular de la entidad.

En este sentido, agregó que “como ven, hay antecedentes en todo el mundo, donde el plasma convaleciente demostró una recuperación considerable en los pacientes. Es más eficaz su implementación de forma temprana, por lo que es importante tener stock en este momento”.

 

AUTORES DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

La autoría corresponde a Carolina Aromí, Susana Pisarello (directora del Laboratorio Central) y Diego Farizano (coordinador del Departamento de Bioquímicos del Hospital de Campaña).

Los coautores son Marcelo Andino (director asistencial del Laboratorio Central), Susana Marina (jefa de departamento de Biología Molecular y cultivos celulares Laboratorio Central), Gustavo Armoa (Jefe de Departamento de atención Integral al Donante Banco de Sangre), Vertinaldo Ávalos (Jefe del departamento de Hemodonación), Héctor Vila (Jefe de Medicina Transfusional del Instituto de Cardiología de Corrientes) y María Zimmerman (Directora en el laboratorio de Medicina Genómica de la UNNE).

Como colaboradores estuvieron Nadia Vaschuk Semper (Jefa de salud Mental del Hospital de Campaña), Marcelo Romero (Cargo actual Coordinador Técnico de Aféresis), Magalí Regunaga (Técnica afectada a procedimientos de Aféresis) y Augusto Cenoz Coni (residente de R3 de la Residencia de Emergentología Bioquímica).

ANTICUERPOS DEL PLASMA DE CONVALECIENTE
Esta estrategia terapéutica ya fue usada en la Argentina y en el mundo frente a otras pandemias (en algunos casos con mucho éxito) y ya está siendo utilizada en países como China, Estados Unidos e Italia para tratar casos de COVID-19.

El protocolo de donación de plasma de convaleciente (tal como se denomina al plasma de los pacientes recuperados) como el de transfusión del plasma para su uso clínico de excepción se dirige a pacientes con un cuadro severo de enfermedad.

Dichos protocolos, así como el consentimiento informado se deben firmar por los pacientes que recibirán tratamiento. Estos protocolos fueron incorporados el martes 14 de abril por la Dirección de Sangre y Hemoderivados (DSH) dependiente del Ministerio de Salud de la Nación a partir de una investigación del Dr. Arturo Casadevall, médico e investigador de la Johns Hopkins University (Baltimore, Estados Unidos)

El protocolo de donación establece que ésta se haga a través de lo que se conoce como plasmaféresis, una tecnología que permite extraer sangre y aislar el plasma (parte soluble de la sangre) de las células, para devolver estas últimas al donante. De esta forma, el paciente convaleciente no ve disminuida la cantidad de glóbulos blancos y glóbulos rojos presentes en su organismo.

De acuerdo con el protocolo de donación, para asegurarse de que una persona que tuvo COVID-19 está recuperada, tiene que tener dos resultados negativos consecutivos en el testeo por retrotranscripción seguida por reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR, por sus siglas en inglés), la técnica de diagnóstico molecular validada que usan el ANLIS/Malbrán y los laboratorios descentralizados.

Luego, para saber si el plasma de ese potencial donante puede ser útil para un tratamiento terapéutico, inicialmente hay que asegurarse que efectivamente tenga anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2, algo que se puede conocer mediante los kits de diagnóstico rápido que, bajo el formato de tiras reactivas, funcionan de forma similar a las pruebas de embarazo.

Una vez que se sabe que un plasma contiene anticuerpos específicos, hay que asegurarse que supere en cantidad un determinado umbral, dado que si el nivel de anticuerpos es bajo lo más probable es que no sea efectivo.

Finalmente, se realiza un test de neutralización que permite evaluar si esos anticuerpos sirven efectivamente para bloquear al virus.

Para los testeos de neutralización, se puede trabajar con el virus vivo -sólo en caso de contar en los laboratorios con áreas de bioseguridad de nivel 3 o más. Alternativamente, pueden utilizarse pseudovirus o virus pseudotipados, que son partículas virales inocuas (es decir que no poseen capacidad de replicación e infección) por no poseer material genético, pero que expresan la proteína de la “corona” viral, la cual le permite al virus interactuar con las células del organismo e inducir, por ejemplo, daño pulmonar.

Los anticuerpos neutralizantes impedirán esa interacción. Estos ensayos pueden realizarse en cabinas de bioseguridad de nivel 2, que casi todos los laboratorios poseen.

 

 

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