Al menos tres productores de la zona de Colonia Pando se vieron afectados. Una de las víctimas denunció que los bomberos le cobraron hasta $15.000 para “ayudarlo” con el fuego.
Al menos tres productores forestales y citricultores de la zona de Colonia Pando y San Roque denunciaron haber sido víctimas de incendios intencionales, que provocan no solo grandes pérdidas económicas en la producción, sino que el último por poco termina con varias viviendas ubicadas en uno de los campos adyacentes al incendio.
Las altas temperaturas, la intensa sequía y los fuertes vientos Norte, que afectaron a casi toda la provincia, propiciaron varios incendios de pastizales en distintas localidades, pero en la zona de Colonia Pando y San Roque, el fuego habría sido provocado intencionalmente y generó cuantiosos daños en al menos dos campos dedicados a la producción forestal y de sandías, según denunció ayer uno de los afectados.
Se trata de Carlos Giuliano, quien en lo que va de la cuarentena ya sufrió al menos cuatro ataques incendiario en sus propiedades, por lo que descarta que se trate de un fenómeno “natural o accidental”.
“El fuego se inició desde la calle (camino) y en la zona de ‘cortina‘ de tacuaras, que hace las veces de protección de los cultivos. El fuerte viento del domingo solo empeoró las consecuencias del fuego”, explicó el productor en diálogo con Radio 107.7 San Roque.
“El incendio de pastizales se hace en estancias de grandes extensiones, pero no es nuestro caso, hace más de 6 meses que no nos dedicamos al engorde de ganado. Esto fue un incendio intencional. Nosotros le pedimos ayuda a la Policía para que vayan a ver huellas y todo lo que sirva para la investigación. El personal del campo vio huellas de caballos”, agregó.
Una vez más
Pero así como lo mencionó Giuliano, lo ratificó ayer en una exposición formal ante la comisaría de Colonia Pando un hombre de apellido Cáceres que trabaja para el productor, quien sostuvo que esta es la cuarta vez.
Según mencionó el trabajador rural, en esta oportunidad recibieron la alerta de parte de un vecino, quien había advertido a desconocidos merodeando los caminos adyacentes a la Estancia “Benjamín”, que es la perjudicada en esta oportunidad. La segunda según relató Cáceres a la Policía.
Los otros atentados habrían ocurrido en el mes de febrero, el 23 de marzo y el 25 de abril. En la otra estancia denominada “Don Carlos”, propiedad del mismo productor, también habrían dañado producciones vecinas. “No sabemos si se trata de un sujeto que está en contra de mi persona o es un piromaníaco, ya que hace un mes incendiaron otros dos campos vecinos”, enfatizó Giuliano.
Asistencia tarifada
Pero quizás lo más grave de la denuncia de Cáceres y luego sostenida por Giuliano en la red social Facebook, fue que las veces que se llamó a los bomberos de San Roque, cobraron por la asistencia: “La primera vez me cobraron $8.000 y la segunda pagué $15.000”. El productor se quejó de los bomberos de Pando, ya que si bien el cuartel fue recientemente inaugurado: “No tiene elementos, ni personal para combatir un incendio forestal”.
Ahora, pedirían a las autoridades provinciales que investiguen los hechos.
Fuente: Diario Época