Instagram anunción que modificará su política de imágenes de desnudos a partir del próximo miércoles, luego de la campaña iniciada por la modelo britanica de talla grande Nyome Nicholas-Williams, quien acusó a la plataforma de censurar sus fotografías.
La modelo, aseguró en agosto que una imagen en la que ella aparecía cubriendo sus senos con las manos fue eliminada por Instagram, al ser considerada como una violación de las pautas de esa red social en cuanto a pornografía y desnudez.
“Todos los días se pueden encontrar en Instagram millones de fotos de mujeres blancas muy desnudas y delgadas. ¿Pero una mujer negra gorda que celebra su cuerpo está prohibida? Fue impactante para mí. Siento que me están silenciando”, dijo Nyome Nicholas-Williams.
Según las pautas de la plataforma, la desnudez o la actividad sexual están restringidas, pero se monitorean caso por caso. Los pezones femeninos han sido prohibidos durante mucho tiempo y los fotógrafos utilizan formas ingeniosas para taparlos, utilizando de todo, desde hojas, emojis, y a menudo, como en el caso de Cameron, los brazos de la modelo o una ramita.
Por ese motivo la modelo se alió con sus seguidores, y la semana pasada junto a cientos de usuarios comenzó la campaña bajo el hashtag #IwanttoseeNyome (“Quiero ver a Nyome”). La activista Gina Martin y la fotógrafa Alexandra Cameron, quien tomó la imagen eliminada, también se sumaron, ya que todas pasaron tres meses luchando contra la eliminación de la imagen y presionando a Instagram para lograr el cambio.
¿Quién es Nyome Nicholas-William?
Nicholas-Williams tiene de 28 años, nació en el Reino Unido pero sus padres son caribeños. Ha modelado para Adidas, Boots y Dove, y contó que había luchado con un trastorno alimentario cuando era adolescente y había trabajado duro para amar su propio cuerpo. “Es un proceso, pero ahora no me disculpo y quiero promover el amor propio y la inclusión porque así es como me siento y quiero que otras mujeres como yo se sientan”, afirmó.
“Hace una diferencia estar ahí afuera como una mujer negra gorda y estar orgullosa. Más mujeres negras se han puesto en contacto conmigo para decirme que les ha pasado lo mismo. Entonces sé que no estoy sola”, subrayó.
Cambio de política
El reclamo dio resultado e Instagram notificó que “permitirá contenido en el que alguien simplemente abrace, ahueque o sostenga sus senos”, con el fin de “ayudar a garantizar que todos los tipos de cuerpos sean tratados de manera justa”. La empresa admitió que en el caso de Nicholas-Williams, su política sobre “apretar los senos” no se había aplicado correctamente.
Al mismo tiempo, la red social argumentó que tiene que “trazar la línea en algún lugar”, de manera que si una persona “aprieta sus senos en un movimiento de agarre con los dedos crispados, o si hay un cambio claro en la forma de los senos”, ese contenido seguirá infringiendo sus reglas. Esta política se aplicará tanto en Instagram como en Facebook.
En una publicación que hizo el pasado domingo en Instagram, Nicholas-Williams aplaudió el cambio de política, aunque aclaró que todavía hay mucho trabajo por hacer, ya que “las mujeres negras de talla grande siguen siendo censuradas de muchas maneras”.
“Por supuesto, existe un enorme desequilibrio racial en el algoritmo que todavía persiste, en tanto que los cuerpos blancos se promueven y no tienen que preocuparse por la censura de sus publicaciones, pero los cuerpos negros aún tienen que justificar su presencia en la plataforma”, se lamentó Nicholas-Williams.
Denuncias de discriminación
En junio, el director ejecutivo Adam Mosseri reconoció la necesidad de que Instagram analizara el “sesgo algoritmicos” y dijo que estaba “escuchando preocupaciones sobre si suprimimos las voces negras y si nuestros productos y políticas tratan a todos por igual”.
En su blog escribió: “Las palabras no son suficientes. Es por eso que estamos comprometidos a analizar las formas en que nuestras políticas, herramientas y procesos impactan a las personas negras y otros grupos subrepresentados en Instagram”.
Un mes después, Vishal Shah, vicepresidente de producto de la empresa, anunció que un equipo interno eliminaría “cualquier sesgo en nuestros sistemas y políticas”, y la plataforma lanzó su campaña #ShareBlackStories para promover las voces negras.
La plataforma, propiedad de Facebook, cuanta con mil millones de usuarios y 15.000 personas trabajando en todo el mundo para revisar publicaciones y buscar material prohibido, y fue acusada repetidamente de discriminar a las personas negras.