La denuncia es contundente. Alexandra Frey Ríos acusó a ex pareja Mariano Garay, jefe comunal de Santo Tomé, de ser el responsable del accidente de tránsito que le provocó una incapacidad del 90%, de impedir su tratamiento y de amenazarla para que no contase lo ocurrido ni las derivaciones del incidente vial.
En 2017, en el marco de la campaña proselitista, de acuerdo a la denuncia de la mujer, Garay manejaba una camioneta por la enripiada Ruta 40 a exceso de velocidad (a 110 kilómetros por hora). En el interior iban familiares del por entonces candidato a intendente además de Ríos.
A pesar de que insistentemente se le solicitó que bajase la velocidad, Garay habría hecho caso omiso a los pedidos lo que derivó en que finalmente perdiera el control de la camioneta y diera, por lo menos, cinco giros. Si bien la mayoría pudo salir del rodado, Frey Ríos quedó atrapada en el interior.
“En el 2017 sufrimos un terrible accidente que me dejó entre la vida y la muerte. No puedo caminar, todos mis movimiento son limitados y con secuelas irreversibles porque tuve aplastamiento de médula”, relató Alexandra al programa Punto de Referencia (LT7 Radio Corrientes).
“Estoy incapacitada en un 90%, tengo problemas neurológicos, pasé a ser una persona dependiente. Desde un principio no sentía mi cuerpo”, apuntó la mujer.
Tras el vuelco, Alexandra fue trasladada al hospital de Santo Tomé pero, debido a la gravedad de su lesión, tuvo que recibir asistencia en el hospital de Posadas.
Garay esta procesado por “lesiones culposas gravísimas ocasionada por la conducción imprudente de un vehículo”. Se ordenó su prisión preventiva pero se lo eximió de pasar sus días tras las rejas.
“Quedé internada por cuarenta días entre la vida y la muerte, pasé veinte días en terapia intensiva. Después (Garay) me llevó a una chacra. Me dijo que no podía volver a casa porque iba a perjudicar su campaña porque hubo muchas negligencias. Me quedé ahí hasta que pasó la campaña y después me abandonó. Me dejó discapacitada.”, dijo la mujer con la voz quebrada.
En comunicación con Equipo de Noticias (LT7 Radio Corrientes), Eduardo Conti, abogado de Frey Ríos, dijo que la mujer aceptó, en un primer momento, ser “escondida” en la chacra para no perjudicar a Garay en la campaña. “Como ella era la novia, accedió”, apuntó.
“Allí la mantuvo escondida por un año, lo cual complicó su estado, porque no recibió el tratamiento que necesitaba”, manifestó el profesional. El experto legal agregó que, cuando finalmente la llevaron al Fleni en Buenos Aires, luego de que un juez obligara a Garay a hacerse cargo económicamente de la situación, los médicos le dijeron que si hubiera tenido la atención inmediata, con el equipo médico adecuado, hoy estaría casi recuperada en su totalidad.
“La falta de tratamiento provocó una especie de parálisis casi total en su organismo. Ella no puede caminar ni ir al baño sola”, apuntó.
Ante la insistencia de Frey Ríos para que Garay costee los gastos que insumen el tratamiento y ante la negativa de éste, la mujer comentó que “me dijo que yo era un peso para él y que no podía seguir con esta situación. Que él ya era Intendente y que nadie lo iba a tocar, que él mandaba a los jueces y a la policía y que iba a mandar a matar a quien se cruce en su camino”.
“El se hizo ajeno a mi situación y se negaba a pagar mi tratamiento. Me amenazaba y me presionaba. Estas últimas palabras fueron esas y ahí recurro a la justicia porque estaba en total abandono. Eso fue hace un año y medio. Lo denuncié por abandono de persona”, señaló la mujer.
“En la cuestión civil, se interpuso una medida cautelar para que pueda hacer el tratamiento en el Fleni, en Buenos Aires. Tuvimos que hacerle juicio, porque el intendente se negaba a pagar por los tratamientos. El juez tuvo que llamarlo a audiencia, sentarlo y exigirle que haga lo correcto. En ese momento no le quedó otra que aceptar la orden del juez, y pagaba en cuotas, pero al tiempo dejó de ayudar en la recuperación”, relató el abogado.
Por estos días, la Justicia penal dispuso el procesamiento de Mariano Garay por hallarlo “prima facie” como responsable de lesiones culposas gravísimas ocasionada por la conducción imprudente de un vehículo.
Si bien se ordenó la prisión preventiva, la misma no se hizo efectiva por el beneficio de la eximisión de cárcel cedida oportunamente la cual no fue revocada.