El comerciante habría rechazado aceptar objetos presuntamente robados a cambio de botellas de cerveza. Con un arma de fuego, calibre 22, causó la muerte de quien lo atacaba tirándole botellas. Este sujeto tenía prontuario delictivo y una causa abierta por amenazas.

El propietario de un kiosco mató, el jueves a la noche, a un hombre que lo atacó a botellazos por negarse a intercambiar objetos, presuntamente robados, a cambio de cervezas.

El homicidio sucedió alrededor de las 22 del último día del año 2020, en el barrio Ciudades Correntinas de la capital provincial, precisaron ayer fuentes policiales.

Como consecuencia de varios impactos de bala, Edgardo Urbina -de 37 años- alias “Payaso” murió a los pocos minutos del incidente registrado frente al local comercial de calle Kepler.

Urbina contaba con prontuario criminal y en la actualidad figuraba imputado en una causa judicial, abierta por el delito de amenazas con arma de fuego en contra de una mujer.

La Policía detuvo al autor del homicidio. Se trata del propietario del pequeño negocio instalado junto a la vivienda que habita con parte de su familia. Esta persona responde al apodo de “Coco”.

Efectivos de la comisaría seccional Decimotercera concurrieron de forma urgente, luego de que el sistema de emergencias 911 alertara sobre múltiples llamados de vecinos.

Las personas que se comunicaron con la Policía precisaron haber escuchado varias detonaciones y que un hombre resultó herido de gravedad.

Las autoridades constataron que la persona lesionada murió a los pocos minutos, mientras era socorrida por “civiles”.

El kiosquero decidió, en tanto, acudir hasta la comisaría seccional Decimoctava a “entregarse” y manifestar su versión de los hechos.

De acuerdo a lo que investiga la Policía, Urbina, quien en la zona era considerado como una persona “altanera”, fue esa noche hasta el comercio de calle Kepler con intenciones de obtener varias botellas de cerveza.

“Pretendió cambiar algunos elementos” de dudosa procedencia por las bebidas. Sin embargo, “ante la negativa del propietario” se produjo una discusión entre ambos y, en este contexto, Urbina atacó al comerciante.

Siempre, según esta versión, el dueño del lugar se defendió de las agresiones a botellazos que realizaba Urbina y le efectuó varios disparos con un arma calibre 22. Así lo hirió de muerte.

En el marco de la pesquisa realizaron las pericias científicas bajo supervisión de la Fiscalía en turno.

Desde la fuerza de seguridad informaron sobre el secuestro del arma de fuego; algunas vainas de proyectiles disparados e inclusive de un automóvil.

Fuente: Diario época

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