Hace más de un año el fuego arrasó con la casita prestada en la que vivía la familia en la zona rural de Esquina, Corrientes. Guadalupe, de 12 años, está desde entonces en un cobertizo abandonado junto a sus padres y tres hermanos. A pesar de los obstáculos y los problemas económicos, nunca bajó los brazos.

La familia Sadleir lo perdió todo. Un devastador incendio les quemó la casa prestada en la que vivían en la alejada zona rural de Cuchilla, departamento Esquinas en la provincia de Corrientes. Lejos de lamentarse, siguen adelante para conseguir un futuro mejor.

Conmovido por la historia, Martin Andreo, abogado porteño de 52 años, decidió ayudarlos. Desde hace unas semanas lidera el caso, junto a la fundación SAUN, para lograr recaudar fondos ($500.000) para poner a toda una familia de pie. “Desde hace dos años soy padrino de dos escuelas rurales en la provincia Corrientes, una que está en el departamento de Goya y otra en Esquina, se imaginarán que son personas muy humildes, todos son hijos de peones rurales, de gente desempleada de muy escasos recursos económicos”, cuenta el profesor conmovido con la historia de superación de estas familias vulnerables.

En una de estas escuelas en el paraje las Cuchillas, del departamento de Esquina, en uno de sus viajes Martín conoció a una nena de 12 años llamada Guadalupe. Supo que en agosto de 2019 se le había incendiado por completo la casa donde vivía. “Residían en la casa del empleador del padre de Guada y perdieron absolutamente todo lo poco que tenían. Se quedaron con lo puesto. El día del hecho estaban fuera de su hogar sino la historia sería otra?”, resalta.

Desde el trágico hecho, es decir hace casi un año, ella y su familia, mamá, papá, una hermana y dos hermanos, están viviendo en un galpón prestado. “La verdad es un lugar que no está en condiciones para que viva una familia: el piso es de tierra, las paredes y el techo son chapas… y sufren mucho el frío y las lluvias. Además, ese galpón no tiene divisiones internas, ni baños, ni una cocina, ni nada para que puedan convivir los cinco”.

Sin embargo, sin tener los medios para estudiar y con grandes dificultades para llegar a fin de mes, en 2019 Guada pudo terminar la escuela primaria y egresar. “No solo se graduó y pasó a la secundaria, sino que terminó siendo una excelente alumna y abanderada de su colegio”, comparte con orgullo Martín.

Martín define a la niña como a una hermosa persona que siempre está de buen humor. “Tiene una sonrisa dibujada en la cara, sé que ayuda mucho en su casa, además de ser responsable en el colegio. Se merece todo lo que podamos hacer por ella”, resalta.

La buena noticia es que el padre de Guada consiguió un terreno en la misma localidad, por lo que hace varios meses comenzaron con mucha ilusión a construir de la nada la nueva casita. Sin embargo, debido a su difícil situación económica y la llegada de la pandemia, la obra se vio interrumpida. “El poco dinero que tuvieron de las changas de su padre lo usaron para subsistir y no para comprar materiales de obra. Por eso en estos meses pudieron apenas levantar unas hileras de ladrillos, pero aún faltan la mayoría de los materiales, tirantes, aberturas, chapa, caños cemento , cal, arena …”, detalló.

Le falta poco para que finalmente puedan mudarse los cincos y vivir en condiciones dignas. Para que puedan lograrlo Martín lidera una campaña para recaudar fondos. En total necesitan 500 mil pesos.

“Me toca de cerca este caso porque también perdí mi casa por un incendio a esa misma edad cuando vivía en Liniers. Sé lo que es tener que vivir de prestado porque no te quedó nada. Pero además valoró la fortaleza de seguir adelante, su espíritu positivo a pesar del duro contexto”, admite el abogado.

Comprometido, pidió varios presupuestos a arquitectos y constructores de Buenos Aires para ayudar a la familia a concluir la obra. “En promedio una casa para cinco tiene un costo de más de un millón de pesos, sin embargo, estimamos que la suma de 500 mil pesos que queremos recaudar y nos pusimos como objetivo es un término medio entre la casita que ellos empezaron a construir y el presupuesto conseguido”, explica.

El objetivo final es que Guada y su familia puedan volver a tener un hogar. “Si lo logramos, la niña va tener las condiciones necesarias para seguir cursando la escuela secundaria, convertirse en profesora de biología… su gran anhelo. Y todo eso será, seguramente, un puente para un futuro mejor”.

Cómo ayudar a la familia Sadleir: https://saun.org/casos/caso/GuadaxMartin

Objetivo 1: Conseguir empresas y/o personas que donen materiales o dinero para la construcción de la vivienda incendiada (un total aproximado de 500.000$)

Objetivo 2: Conseguir muebles, camas, colchones, mesa, sillas.

Objetivo 3: Conseguir todo tipo de útiles escolares

Más info: Para ayudar, se puede conocer la página de Saun, compartir causas o anotarse en alguna para ayudar desde el lugar que cada uno pueda. La web es: https://saun.org

Qué es la Fundación SAUN

Se define como “un ecosistema solidario donde todos podemos ayudar”. Nació en el 2014 y fue creado por Gonzalo Erize, quien descubrió su vocación mientras viajaba por Laos y se involucró en la vida de un chico con el Síndrome de Hirschsprung. Sin conocerlo, se quedó con él hasta que se curó. A partir de entonces, junto a los hermanos Méndez Trongé, surgió una iniciativa con el espíritu de dar la posibilidad, entre todos, de salvarle o cambiarle la vida a una persona vulnerable. En la actualidad ya colaboraron con más de 120 casos.

En este contexto de pandemia, Erize ideó el programa “Ahora más juntos que nunca”, para trabajar en la ayuda de aquellos a los que les faltan alimentos, medicación o elementos de desinfección; darle apoyo escolar a los chicos en posición de vulnerabilidad. Es posible hacerlo sin salir de casa.

fuente:radio2

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