Conocido como St Pauli, el búnker antiaéreo que albergó a más de 18 mil habitantes de Hamburgo durante la Segunda Guerra Mundial, es un ícono de la ciudad alemana, pero ahora funcionará como un alojamiento boutique.

Fue en 1942 que la ciudad de Hamburgo inauguró más de 600 búnkers distribuidos en distintos puntos de la urbe en forma estratégica con un único fin: proteger a los ciudadanos de los ataques aéreos durante la Segunda Guerra Mundial. Uno de ellos se edificó en el barrio de St Pauli y fue uno de los más grandes e importantes de la ciudad. Hoy es uno de los edificios más emblemáticos, situado en uno de los mejores barrios de la ciudad, y es un símbolo de memoria, paz y unión ciudadana.

Desde el momento en el que se erigió lo que sería el búnker anti aéreo, su único objetivo era proteger a la mayor cantidad de ciudadanos que pudiesen entrar en el inmenso edificio. A pesar de que la capacidad máxima era para más de 18.000 ciudadanos llegó a estar ocupado por más de 25 mil personas que buscaban refugiarse de las bombas.

Pero luego de que pasara el período de guerra, no había ningún plan concreto para el búnker. De hecho, muchos de los construidos en ese período fueron tirados abajo. Para el búnker de St Pauli, no se llevó adelante ningún plan en concreto. En cambio, permaneció firme como un recuerdo perenne de uno de los mayores conflictos de la historia reciente.

De cemento a la vista, con 75 por 75 metros de ancho y 35 metros de altura y paredes de 3,5 metros de espesor, el emblemático sitio hace años que se transformó en un escenario con fines totalmente civiles. De hecho, en múltiples ocasiones desde el final de la guerra, sus impenetrables muros se convirtieron en el lugar preferido por los lugareños para realizar recitales, clubs nocturnos de música electrónica, muestras de arte o incluso una escuela de pop, así como oficina para artistas de la ciudad que no encontraban un lugar donde reunirse.

Sin embargo, un proyecto en particular transformará para siempre este búnker. Y es que la cadena hotelera NH Hotel Group anunció que construirá en la terraza un hotel de lujo que contará con diferentes comodidades pero respetando la arquitectura original del gigante de cemento.

Según lo que se adelantó sobre el proyecto, el alojamiento contará con 136 habitaciones, un bar, una cafetería y un restaurante. Aunque todavía falta para su inauguración -ya que la fecha oficial está prevista para mediados de 2021- promete ser una de las grandes revelaciones arquitectónicas de la ciudad.

Otra de las grandes sorpresas de esta remodelación es que contará con cinco pisos en forma piramidal. Además de ser uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad, dada la historia y la importancia del edificio para los ciudadanos, contará con un diseño paisajístico que le dará el toque final: un imponente jardín en la terraza que tendrá todo tipo de vegetación, lo que le permitirá a los huéspedes contar con una vista privilegiada de la ciudad desde un inmenso jardín.

El hotel también contará con una fantástica vista panorámica de Hamburgo, y en el eje visual destacará la novedosa y deslumbrante Filarmónica del Elba. Contará con otro impresionante jardín en la planta planta baja, con diferentes lugares gastronómicos como cafés y restaurantes abiertos al público en general.

Fuente: Infobae

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