Ayer, fue aprobada una Ordenanza que prohibe que los canes circulen sin esos elementos de control y seguridad. La normativa prevé sanciones para sus propietarios y hasta el retiro de la vía pública del animal. Tampoco podrán andar por zonas de recreo infantil.
El Concejo Deliberante capitalino aprobó ayer una ordenanza que establece la prohibición de que los perros permanezcan (o paseen) en espacios públicos desprovistos de correa, cadena o cordón resistente para su control.
Esa propuesta, apuntalada por el edil Julián Miranda Gallino, se dio en virtud de los cientos de ciudadanos que, cotidianamente, sacan a pasear a sus canes en plazas, parques y veredas citadinas.
La flamante legislación comunal prevé que agentes municipales que observen el deambular del can, sin cadena o correa, adviertan al propietario del animal que proceda conforme a la ley, pues caso contrario se los retirará del lugar.
La Ordenanza remarca que en caso de reincidencia, el dueño del cuadrúpedo recibirá una multa equivalente a entre 20 y 40 litros de nafta súper.
En el articulado de esa normativa, además se fijó que esos animales no podrán acceder a las áreas de recreo infantil (areneros, toboganes, entre otros puntos) de los espacios de uso público, como así también a fuentes ornamentales, estanques o similares y tampoco podrán beber directamente de grifos o caños de agua de uso público.
Para ello, sus “humanos” deberán llevar consigo algún recipiente en el que puedan darle agua o refrescarlos durante sus habituales caminatas.
En ese sentido, vale consignar que la administración capitalina, días atrás, realizó una campaña de concientización con la colocación de cartelería sobre la tenencia responsable de mascotas en la plaza Libertad.
La actividad también contó con la instalación de plantines y ornamentación del espacio público que sufre las consecuencias de la sequía. “Colocamos señalética que informe al vecino que al momento de pasear una mascota deben usar correa y recoger las heces”, explicó el secretario de Coordinación de Gobierno, Hugo Calvano.
En ese sentido, el funcionario señaló que ante una solicitud de los vecinos sobre “sucesos que ocurrieron entre animales o animales con personas estamos informando a la ciudadanía este tipo de regla”.
A su vez señaló que la plaza Libertad “es un espacio de convivencia, de uso común, que lo utiliza el que pasea a una mascota y el que lo usa como espacio de esparcimiento, por lo que debemos buscar que sea armónica esa convivencia”.
En cuanto al recoger las heces, el funcionario explicó que “es una cuestión que tiene que ver con la salud de las personas, ya que está comprobado que en la caca de las mascotas hay determinadas bacterias que afectan principalmente a los niños, cuando se vuelve polvo y se inhala”.
Fuente: CorrientesHoy