La familia del acusado pidió hacer un descargo público y terminaron complicandolo más. La Justicia podría llamarlos a declarar. En tanto, el director del hospital confirmó que la niña cursa su sexto mes de embarazo. Está contenida por varios profesionales médicos. Se activó un protocolo especial.
El caso de la niña violada y embarazada, supuestamente por su padrastro, dio en las últimas horas un giro inesperado, cuando la familia del acusado pidió hacer un descargo público a través de una nota periodística emitida por la productora “AVC noticias”, en el canal local de Monte Caseros.
Lejos de salir en defensa del detenido, quedaron todos en evidencia, al exponer que los hechos de violencia intrafamiliar existían desde hacía mucho tiempo y que la propia abuela habría denunciado en la comisaría local lo sucedido.
Mientras tanto, ayer, el director del hospital Róbinson, confirmó que la víctima cursa su sexto mes de embarazo, fue dada de alta y su madre quiere que continúe con la gestación hasta el final.
Ayer, mientras la comunidad casereña continuaba digiriendo el mal gusto de la noticia de una niña violada y embarazada, fue testigo de una nota periodística solicitada por la propia familia del acusado que, lejos de expiar sus culpas, dejó al descubierto la personalidad violenta del sindicado; por lo que hay posibilidades de que sean llamados a declarar por la justicia, ya que según sus propios dichos, sabían que algo no estaba bien en la pareja y sobre todo con la niña.
Dijeron que había mucha violencia intrafamiliar en la pareja y hasta la abuela del acusado confesó que debió pedir ayuda a la Policía en más de una oportunidad por el grado de maltrato que se vivía en su propia casa, donde vivían el hombre, su pareja y la hija de ésta. “Nosotros no queremos justificar nada, si es culpable que pague como corresponde, pero queremos que también se investigue a la madre. ¿Dónde estaba ella cuando esto pasó?”, interpeló el padre del único acusado y detenido por el aberrante hecho. Casi al final, reveló que “nosotros hablamos varias veces con la chica (por la niña) y le preguntamos si pasaba algo de esto y ella no decía nada”, dejando muy en claro que la familia del acusado tendría indicios de que algo no estaba bien puertas adentro de la casa ubicada en el barrio Florida de la ciudad de Monte Caseros.
Mientras que la abuela, dueña de la vivienda en la que ocurrieron los hechos violentos, incluyendo la presunta violación, dijo: “Hace cuatro años eran pareja, todo el tiempo había hechos violentos y yo siempre quedaba en el medio”.
El embarazo sigue
En tanto, ayer, el director del hospital Samuel Róbinson de Monte Casero, Darío Miño, confirmó que la niña ya había sido dada de alta y que cursa su sexto mes de embarazo. “Estamos aplicando un protocolo nacional que es específico para este tipo de casos. Contención total para la víctima y atención de todas las áreas. Ya fue dada de alta por que no había necesidad de que quede internada. Ya fue revisada por la ginecóloga, la pediatra, y hoy tuvo turno con la tocoginecóloga, para ir evaluando periódicamente como va su embarazo”, explicó el profesional.
Miño confirmó, además, que “la madre, quien tiene la guarda legal de la niña, decidió que continúe con el embarazo. Se le explicaron todos los riesgos que pueden presentarse durante el mismo, teniendo en cuenta que se trata de una niña de diez años, que aún no tiene conciencia de lo que le está pasando”.
El médico sostuvo que en estos casos se debe resguardar por completo, no solo la integridad física, sino también la mental de la víctima. Siempre hay riesgos, pero no es a ella a quien hay que transmitírselos, ya que va notando cambios y los va asimilando de una manera distinta a la de los adultos.
El caso
La noticia por la violación de la menor de diez años tomó estado público a inicios de la semana. Según indicaron fuentes policiales, la madre denunció el hecho el fin de semana y al día siguiente, el principal sospechoso, el padrastro de la menor, había sido detenido en la localidad de Juan Pujol, donde trabaja habitualmente. Los investigadores tratan de establecer si el acusado, de 31 años, abusaba de la nena desde hacía varios años.
La madre descubrió el hecho luego de realizarle un test de embarazo en su casa. Tras confirmar el positivo, la llevó al hospital, donde un examen más minucioso reveló que la niña estaba embarazada de varios meses.
Fuente: Diario Época