La gran fiesta tuvo como escenario el predio ubicado a la vera de la laguna Limpia. Pasaron por allí Papi Miño, Trébol de Ases y otros conjuntos chamameceros, todos cultores del estilo arraigado del género.
Las instalaciones del anfiteatro Eustaquio Miño, de Mburucuyá, se vieron colmadas el sábado por la noche, en la tercera velada chamamecera del 52º Festival del Auténtico Chamamé Tradicional, allí a la vera de la laguna Limpia.
El gran evento cultural convocó a un promedio de 10.000 personas por noche y reunió a un sinnúmero de artistas consagrados y otros tantos que están comenzando el sendero chamamecero.
El sábado se vivieron momentos muy emotivos protagonizados por baluartes del género o los herederos de otros que dejaron huellas por ese escenario.
La presentación de Eustaquio Papi Miño fue una de las más aplaudidas de la noche, no solo por sus interpretaciones y lo que representa para el chamamé tradicional, sino también por el reconocimiento que le hizo la comisión por su presencia ininterrumpida en el festival.
No obstante, el reconocido bandoneonista dijo, antes de bajarse del escenario, que, por razones de salud, está analizando concluir la etapa de actuaciones.
Otro de los momentos altos de la noche fue protagonizado por Trébol de Ases y Gustavo Miqueri, que compartieron con el público algunos de los más reconocidos temas que llevan el sello de don Salvador, además de otras como Cañada Fragosa y El último sapucay, los cuales también cosecharon numerosos aplausos.
También hubo momentos para recordar las prosas de Juan Carlos Jensen a través de sus hijos Juanchi y Karin, quienes fueron invitados al escenario por María Eugenia Gallardo.
La noche chamamecera se extendió hasta el amanecer, entre sapucay, bebidas espirituosas y platos típicos comercializados en los distintos puestos, como el de Cocineros del Iberá, que un vez más marcó presencia con empandas cortadas a cuchillo y mbaipy.
Fuente: La República
