Algunos molinos restringieron la venta de la materia prima y otros anunciaron incrementos del 15%. Desde las panaderías indicaron que no pueden sostener más estos ajustes y preparan cambios en los costos.

Las panaderías de la ciudad comienzan a hacer cálculos para ajustar números debido a que los molinos anunciaron que la harina tendrá una suba del 15%, y por lo tanto el sector se prepara para posibles remarcaciones. Si bien no hay porcentajes establecidos, en líneas generales señalan que el kilo de pan podría llegar a costar un poco más de $100.

“Antes de las elecciones, algunos molinos, por especulación, suspendieron la venta de harina hasta el lunes, y cuando me tomaron el pedido recibí al mismo precio la bolsa de harina. De todas maneras en el país están comenzando a hablar de subas de entre un 13% y 15%, que podría repercutir en nuestro precio, pero nunca se traslada en ese mismo porcentaje. Venimos aguantando muchas subas, desde hace seis meses atrás”, explicó a El Litoral el titular de la Asociación de Industriales Panaderos de Corrientes, Juan Vamvakianos.

La suba de la harina repercute en el precio final, pero la diferencia del 15% no se trasladará al pan, con la intención de mantener el consumo. Sobre todo, considerando el contexto recesivo y la caída del consumo que afecta también a este sector.

Por otra parte, un dato no menor es que a pesar de que el dólar se mantuvo en el orden de los $63, durante esta semana la volatilidad siguió latente y en este marco algunas molinos retrajeron la venta de harina mientras evalúan los nuevos importes.

Al respecto, el dueño de una cadena de panaderías de la ciudad expresó a El Litoral: “Debido a que el trigo es un producto de exportación, la industria molinera comenzó a manejarse con precios dólar. Como efecto de esto, la bolsa de harina que estaba a $1.200 ahora se fue a $1.500; la suba se debe a que se equipara a precio dólar”.

Dicho esto, comentó que los molinos comenzaron a restringir la venta de la principal materia prima y algunos directamente decidieron suspender la distribución. “Nosotros trabajamos con dos molinos, uno (con los que laburamos hace muchos años) nos avisaron que no entregarán más harina hasta nuevo aviso, mientras que desde el otro nos mandaron en montos restringidos y a precio dólar”, contó el panadero.

Es decir que, una vez que la bolsa de harina llega a las panaderías, en ese mismo instante revisan el tipo de cambio y en función de ello se define el precio actual.

No obstante, vale aclarar que no todos los molinos suspendieron la venta de harina, dado que el titular de la Asociación de Industriales Panaderos de Corrientes señaló que él no tuvo inconvenientes a la hora de solicitar la materia prima.

Acuerdo
Mientras tanto, en función de los nuevos precios, cada panadería se prepara para ajustar sus precios y si bien no definieron fecha, estiman que la próxima semana comenzarían a poner en exhibición los nuevos montos.

“En Buenos Aires hablan de un kilo de pan a $145; en Corrientes ese precio sería imposible de sostener porque bajaría mucho la demanda, pero el kilo de pan debería rondar los $100 porque venimos con un precio muy desactualizado. No solamente hablamos de los incrementos de la harina, también los insumos en general, los gastos en vehículo e impuestos. Realmente la industria está viviendo una situación muy complicada. El lunes tendremos una reunión en la asociación y veremos para aunar criterios”, señaló uno de los panaderos.

Mientras tanto, el kilo de pan se puede conseguir a entre $60 y $100, dependiendo del negocio y la elaboración del mismo, y los panaderos calculan que con las subas el precio del kilo quedaría entre $70 y $110.

Fuente: Diario Litoral

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