Las precipitaciones de la última semana provocaron también la eclosión de huevos del mosquito Psorophora. Si bien no transmiten enfermedades, se trata de especies agresivas y pueden picar a humanos y animales domésticos.
Una eclosión masiva de mosquitos molestó a los vecinos del centro de la ciudad de Corrientes y sobre todo a quienes salieron a disfrutar ayer temprano del parque Cambá Cuá o la costanera. La opción para combatirlos es el repelente, y desde la universidad local aseguraron que no transmiten enfermedades.
“Cuando cae mucha agua, y durante varios días, se produce la explosión o eclosión simultánea de los huevos de especies del género Psorophora. A diferencia de los Aedes aegypti, se crían en charcos y no en recipientes artificiales”, explicó a El Litoral la doctora Marina Stein, investigadora del Conicet y jefa del Laboratorio de Entomología del Instituto de Medicina Regional (Unne).
“Estas especies son bastante agresivas, se acercan con voracidad al hospedador del cual se quieren alimentar. Generalmente son de una coloración oscura y pueden variar de tamaño: pequeño, mediano y grande. Se alimentan de sangre humana y también de animales”, detalló la investigadora.
Justamente, el intendente Eduardo Tassano y el viceintendente Emilio Lanari supervisaron el martes las tareas antidengue en el barrio Cambá Cuá, en la intersección de las calles Don Bosco y Belgrano, que incluyen descacharrado y fumigación de los patios y espacios verdes.
La especialista descartó que los mosquitos impliquen un riesgo para la salud más allá de las picaduras: “Hasta el momento no está demostrado que transmitan algún virus, por lo menos en Argentina, pero son muy molestos. A alguna persona alérgica le pueden generar reacciones en la piel o ronchas notorias”.
Stein también detalló que las quejas surgieron durante la mañana de ayer entre quienes paseaban sus mascotas y hacían ejercicios en la costanera capitalina, porque los Psorophora son mosquitos de actividad diurna. “Nosotros los capturamos generalmente hasta el atardecer”, agregó la doctora.
“La mayoría de los que caminaban, andaban con ramitas de árboles espantándolos, como si se estuvieran flagelando”, publicó el vecino Rodolfo Kunz en su cuenta de Twitter.
Fuente:Diario Litoral