La mediática fue contundente al salir de Tribunales: “Yo me estoy haciendo cargo de la obra social, de la luz, del gas, de la niñera… Lo único que quiero es que se haga justicia. El no quiere pagar nada”.

Pasan las audiencias de mediación en la justicia y Vicky Xipolitakis y el financista Javier Naselli siguen con la guerra campal. Ayer a la mañana la mediática se cruzó con su ex abogado, Fernando Burlando, quien asistió a Tribunales para acompañar a Claudia Villafañe por las denuncias cruzadas con Diego Maradona, trató de mirar para otro lado y no disimuló su angustia: “Se inicia una demanda por alimentos, no me gusta hablar de plata en televisión pero los 25 mil pesos mensuales no se condice con el nivel de vida de nuestro hijo Salvador Uriel”.

El tema no queda ahí. La vedette en su estrategia de ataque al padre de su hijo estudiaría la posibilidad de otra demanda en Estados Unidos, país donde reside y trabaja Naselli, por evasión. Si es así, Xipolitakis complicaría el trabajo del financista. Allí las leyes son más estrictas de cumplimiento cuando se trata de la manutención de los hijos.

“Este es el futuro de Salvador. El padre trata de no pasarle nada. 25 mil pesos mensuales para el estilo de vida que lleva Salvador no son absolutamente nada. Mi papá se está haciendo cargo de todo. A mí me da mucha vergüenza pedirle a mi papá”, señaló la mediática a la salida de tribunales. El nene tiene 10 meses y Xipolitakis juró que va a pelear por lo que le corresponde a su hijo. También agregó que el empresario está “obligado a pagar el alquiler de la vivienda, porque la garante es la madre y podrían embargarle su departamento”. Dio a entender que no lo hace por el amor a su hijo, sino para no dejar con deudas a la madre con un contrato firmado a tres años.

Xipolitakis insistió: “Yo me estoy haciendo cargo de la obra social, de la luz, del gas, de la niñera… Lo único que quiero es que se haga justicia. Él no quiere pagar nada. Por sus caballos paga más de 20 mil dólares y al nene no quiere pagarle 20 mil pesos. Es una vergüenza”.

Cuando le preguntaron qué le diría si lo viera a Naselli, Xipolitakis respondió: “No le diría nada, el último día que me fui le dije que no me iba a faltar el respeto nunca más. Me quedaba por Salvador porque es muy chiquito. Y me terminé yendo porque mi hijo no podía seguir viviendo así. Yo no estoy pidiendo locuras, no soy una tirada. Si me quiere pasar esa miseria, que es una burla, entonces que no me dé nada y que se siga haciendo cargo mi papá”.

Ayer la acompañó en todo momento su nuevo letrado, Martín Francolino, quien aseguró que “había renovado la restricción perimetral para que Naselli no pueda acercarse a Salvador”.

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